El Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO) costó 111 millones de pesos, pero por haber sido construido sin respetar los lineamientos antisísmicos, no se utiliza.
Darío Vasconcelos, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural en Oaxaca, confirmó que “el proyecto no cumple con los requisitos de seguridad establecidos en el Reglamento de Construcción en el estado de Oaxaca.
El nuevo edificio del CIMO fue inaugurado el 22 de noviembre de 2016, exactamente ocho días antes de que el entonces gobernador, Gabino Cué, concluyera su mandato.
Inauguración del CIMO. (Twitter: @GabinoCue, archivo)
Han pasado más de 14 meses y el inmueble sigue desocupado.
Al menos 240 alumnos continúan sus estudios en un edificio rentado y que además no es el adecuado para la impartición de clases de Música.
Las irregularidades que presenta el CIMO se conocieron luego de que la nueva administración estatal revisó el expediente técnico de la obra, entre otras, la ausencia de estudios de resistencia sísmica.
Se ordenó entonces la realización de un dictamen para determinar la seguridad estructural del inmueble. El perito elegido fue el ingeniero civil, Darío Vasconcelos Martínez, quien en agosto de 2017 entregó su dictamen y su propuesta de corrección.
Debe reforzarse para que garantice la seguridad de los niños y de los profesores”, argumentó Darío Vasconcelos.
Padres de familia y autoridades estatales llegaron a un acuerdo.
Fabián Alejandro Vázquez, subsecretario de Ordenamiento Territorial de Oaxaca, dijo que tienen un compromiso con los padres de familia de que en marzo cumplirán “con tres edificios que son los que, en el espectro particular del refuerzo, requieren una menor inversión”.
No sé si se caiga o no, pero no cumple y por mucho”, concluyó Vasconcelos.
Con información de Óscar Hernández.
RMT
