El secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda refrendó su apoyo y solidaridad a las familias de las personas que fallecieron o resultaron heridas por el accidente de un helicóptero militar en Jamiltepec, Oaxaca.
Expresó sus condolencias a las familias de quienes perdieron la vida en esa comunidad oaxaqueña tras a la caída del helicóptero en el que viajaban el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, y el gobernador de la entidad, Alejandro Murat Hinojosa.
Durante la ceremonia conmemorativa por el Día del Ejército, reiteró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asume su responsabilidad y estará pendiente de que los familiares de las víctimas reciban los apoyos, tal como lo instruyó del presidente Enrique Peña Nieto.
“Los soldados, ante los hechos inesperados hechos ocurridos el pasado 16 de febrero en Jamiltepec, Oaxaca, lamentamos profundamente el fallecimiento de algunas personas y que otras hayan resultado heridas. A las respetables familias de los fallecidos les hacemos patente nuestras sentidas condolencias, y a quienes resultaron lesionados les deseamos pronta recuperación. La Sedena asume su responsabilidad y estará muy pendiente de que reciban los apoyos correspondientes conforme a la instrucción del Presidente de la República”, dijo.
En el marco del 105 Aniversario del Ejército Mexicano Cienfuegos Zepeda hizo un reconocimiento especial a los soldados que, en el cumplimiento de su deber, quedaron heridos o fallecieron.
“Soldados que me escuchan hasta en el último rincón de país. Debemos vivir en el presente sin olvidar las grandes lecciones del pasado, sin olvidar el legado de valientes compatriotas que antes y ahora lucharon por darnos un país libre y soberano. (…) Ustedes en cada misión dan cuenta de su entrega, lealtad y firme vocación de servicio, otros en cuyos cuerpos perduran las heridas que los incapacitaron permanentemente han dado ejemplo de nobleza y valor. Y algunos más, cumpliendo con su deber, han ofrendado la vida por la sociedad”, dijo.
A quienes ahora se encuentran incapacitados o fallecieron, los reconoció como excelentes soldados, pero también como destacados padres, hijos y hermanos.
“Jóvenes mexicanos con sueños e ilusiones como cualquier otro que sirviendo con lealtad a México quedaron truncados sus proyectos personales y familiares. Su ejemplo de entrega y de servicio, debe ser motivación para que todos los días intensifiquemos nuestros esfuerzos en la búsqueda del bien común y el progreso de México. Todos, absolutamente todos son los héroes del presente y merecen que se exalten sus nombres y premie su heroísmo”.
Con información de FOROtv
KAH
