ECONOMíA

China reprueba guerra comercial, no anuncia represalias

El Ministerio de Comercio de China reprobó el jueves la guerra comercial de Estados Unidos, adjetivó a la administración estadounidense como “caprichosa” en temas de comercio bilateral y advirtió que en última instancia, los intereses de los trabajadores y agricultores estadounidenses serán perjudicados. Sin embargo, aún no hay claridad sobre algún anuncio de represalias.

Pekín cree que las negociaciones comerciales previas con Estados Unidos fueron constructivas, pero debido a que el Gobierno de Donald Trump se ha comportado de forma impredecible y desafiante, China ha debido responder de manera firme, dijo el portavoz del ministerio, Gao Feng.

Trump amenazó el lunes con imponer un arancel de un 10 por ciento a bienes chinos por un valor de 200.000 millones de dólares si Pekín toma represalias contra su anuncio anterior de elevar sus tarifas a importaciones por un valor de 50 mil millones de dólares.

La administración actual del Gobierno de Estados Unidos alega que China está robando propiedad intelectual estadounidense, una acusación rechazada por Pekín.

Las acusaciones de Washington de transferencias forzosas de tecnología son una distorsión de la realidad, y China está totalmente preparada para responder con herramientas ‘cuantitativas’ y ‘cualitativas’ si Estados Unidos publica una nueva lista de aranceles”, dijo Gao.

Un tabloide chino apunto durante el jueves que China podría apuntar con sus represalias a las firmas estadounidenses que cotizan en el Promedio Industrial Dow Jones si Trump sigue incrementando las tensiones alegando malas prácticas comerciales.

Es profundamente lamentable que Estados Unidos haya sido caprichoso, escalando las tensiones y provocando una guerra comercial”, dijo Gao. “Estados Unidos está acostumbrado a imponerse por la fuerza en las negociaciones, pero esta estrategia no aplica para China”, aseveró.

El asesor de comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, que considera a China como una potencia económica y militar hostil, dijo el martes que las acciones de Trump eran una defensa necesaria para proteger los intereses de Estados Unidos.

Ninguno de los esfuerzos del Gobierno estadounidense por negociar con Pekín han resultado en un cambio de las políticas comerciales “depredadoras” de China, sostuvo Navarro.

Mercados temen a una guerra comercial entre ambos países, ya que podría interrumpir las cadenas de suministro globales para las industrias automotriz y de tecnología, sectores que dependen en gran medida de componentes subcontratados.

Con información de Reuters

asa.

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