China acepta medidas para reducir exportaciones de acero

HANGZHOU, China, sept. 5, 2016.- China aceptó tomar medidas para reducir sus exportaciones de acero, aunque evitó someterse a un compromiso vinculante, mientras los mandatarios de las principales economías del mundo ponían fin a una cumbre con una agenda apretada en la que se habló de comercio, las dos Corea y Siria.

En un comunicado conjunto, los mandatarios se comprometieron a impulsar el crecimiento global mediante incentivos a la innovación y fortalecer el sistema financiero global.

Con el fin de estimular el apoyo de la opinión pública al comercio, prometieron un “crecimiento incluyente” que extienda los beneficios de la integración a millones de personas ahora marginadas por los cambios. La promesa refleja un reconocimiento creciente de que las tensiones económicas repercuten en lo político y provocan reclamos de protección a las industrias locales.

Beijing confía en que su posición de anfitrión aumente su influencia sobre la gestión económica global.

Las autoridades chinas quieren que el G20, creado para responder a la crisis financiera de 2008, asuma un papel regulatorio más a largo plazo. El comunicado conjunto refleja esa ambición al calificar al G20 de “foro principal” para la cooperación económica.

Beijing planteó el comercio como tema central del encuentro en la ciudad de Hangzhou, al suroeste de Shangai, aunque enfrentó quejas de que sus exportaciones masivas de acero barato han puesto en peligro empleos en Estados Unidos y Europa, lo que a su vez impulsó el surgimiento de movimientos políticos que prometen imponer límites al comercio.

El comunicado conjunto llama a la creación de un foro del acero bajo la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico para estudiar la capacidad de producción excedente.

En una concesión a Beijing, la declaración no menciona a China por su nombre y sostiene que la sobreproducción es un asunto global, pero los gobiernos en Estados Unidos y Europa afirman que la gran industria estatal china, que supone la mitad de la producción mundial, es la raíz del problema. Washington ha elevado en 500% los aranceles al acero chino para compensar lo que considera subsidios indebidos.

Beijing prometió en enero reducir la capacidad de producción excedente en 100 a 150 millones de toneladas para el 2020, compromiso que Xi reiteró el sábado antes de la cumbre. Pero esa es la mitad de la sobreproducción china de 300 millones de toneladas, de manera que se requerirían recortes mayores para alinearla con la demanda.

“El mercado está distorsionado por subsidios y otras medidas de apoyo, y ése es el problema fundamental”, dijo el primer ministro japonés Shintaro Abe a la emisora NHK.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama; el presidente de China, Xi Jinping y otros mandatarios que acudieron a la cumbre de dos días pidieron esfuerzos por defender el libre comercio ante la ansiedad económica, que ha avivado las peticiones de proteccionismo en Estados Unidos y Europa.

En varios momentos, el tema central de la cumbre se vio relegado por otros asuntos. La reunión comenzó de forma accidentada por la ausencia de una escalera en el aeropuerto para que Obama saliera de su avión. El presidente empleó una salida alternativa, pero después se produjeron discusiones en la pista de aterrizaje y otros lugares por el acceso de funcionarios estadounidenses y reporteros que siguen al presidente.

Una seguridad abrumadora caracterizó el evento y Hangzhou, una ciudad de 2,5 millones de personas, quedó paralizada para facilitarlo.

Corea del Norte añadió un toque de dramatismo el lunes al disparar tres misiles balísticos desde su costa este.  Washington afirma que estos y otros ensayos recientes violan resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y son una amenaza para aeronaves y barcos comerciales en la zona.

Aproximadamente al mismo tiempo, Xi le decía a su homóloga surcoreana, Park Gyun-hye, que China se opone al despliegue de un poderoso sistema antimisiles estadounidense en Corea del Sur.

China ha respondido con indignación a la decisión de Seúl de desplegar el sistema antiaéreo estadounidense THAAD al sur de su capital, Seúl. Fue la primera ocasión en que Xi planteó el tema a Park de forma directa.

Por su parte, la nueva primera ministra británica, Theresa May, pasó buena parte de su estancia hablando sobre la salida británica de la Unión Europea, que obligará al país a redefinir sus relaciones comerciales con Europa, Estados Unidos y otros socios.

Obama reiteró que esas conversaciones quedarán en segundo lugar tras sus esfuerzos por cerrar el acuerdo Transpacífico en Asia (conocido por sus siglas en inglés TPP), así como un amplio tratado comercial con Europa.

May dijo que no quiere que Gran Bretaña se quede cerrada sobre sí misma. “Queremos ser aún más abiertos para mirar a todo el mundo y Australia, con nuestros antiguos lazos y estrecha relación, será uno de los primeros países al que miraremos”, dijo.

A su vez, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunieron para hablar sobre el conflicto en Siria y tratar de reparar las dañadas relaciones entre ambos países.