El gobierno de Chile cerró hoy completamente la red del Metro en la ciudad de Santiago tras la jornada de protestas por el alza en precios.
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La red del tren subterráneo, una de las más modernas de América Latina, con 140 kilómetros de extensión y 136 estaciones, ha sido escenario desde hace 11 días de protestas convocadas por jóvenes y estudiantes que llamaron a evadir el pago de los pasajes del transporte.
“Toda la red de Metro se encuentra cerrada por disturbios y destrozos que impiden contar con las condiciones mínimas de seguridad para pasajeros y trabajadores”, dijo la compañía operadora Metro de Santiago en su cuenta de Twitter, que suspenderá el servicio al menos por el fin de semana.
Tal como en días anteriores, la policía antidisturbios se desplegó en las calles en medio de las protestas de usuarios indignados por el aumento de las tarifas.
Durante la tarde se habían cerrado varias estaciones y miles de personas caminaban por las usualmente tranquilas avenidas de la capital chilena, donde había algunos focos de incendio y barricada. La policía antidisturbios reprimía a manifestantes con gases lacrimógenos y golpes.
Más temprano el viernes, Metro de Santiago dijo en un comunicado que en 11 días de manifestaciones al viernes hubo más de 200 episodios de disturbios en estaciones que dejaron daños por más de 500 millones de pesos (unos 700 mil dólares) por destrozos en puertas y vías de acceso, ascensores y cámaras, entre otros.
Las autoridades de la empresa estatal dijeron que estaban actualizando el balance tras episodios que se extendían hasta el anochecer del viernes.
El presidente Sebastián Piñera encabezó una reunión de emergencia en el Palacio de Gobierno, tras la cual el ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo que presentarán acciones judiciales contra los responsables de los desmanes, usando una ley que impone penas más severas.
“Queremos condenar enérgicamente los hechos de violencia y vandalismo que se han producido en el día de hoy, atacando al Metro de Santiago. Son hechos de vandalismo ejecutados por grupos organizados”, dijo el ministro.
Tras la declaración del gobierno, hubo “cacerolazos” en el centro de Santiago y, desde sus vehículos, los automovilistas hacían sonar las bocinas.
No hubo inmediatamente un balance oficial de detenidos y heridos.
Con información de Reuters.
FJMM
