POLíTICA

Chiapanecos se solidarizan con integrantes de la caravana migrante

La solidaridad de los chiapanecos con la caravana migrante no decae. A lo largo de los 80 kilómetros que hay entre Ciudad Hidalgo hasta el municipio costeño de Huixtla, los pobladores les han entregado agua, alimentos, medicinas, ropa y zapatos.

“Ellos llevan un sueño y creo que tenemos nosotros hermanos allá, en Estados Unidos, que lo mismo les hacen, así que lo poco que conseguimos venimos a ayudar, dijo un habitante de Frontera Hidalgo.

La ayuda se da sin distingo alguno y ellos la agradecen sin reserva.

“Venimos súper cansadas porque venimos caminando desde Tapachula y traemos llagas en los pies y gracias a ustedes vamos un poquito aliviadas”, dijo Carlos Adelfo Méndez, migrante transgénero salvadoreño.

“Sólo es el cansancio de caminar, pero de comida la gente que nos encontramos nos daban panes, agua, fresco, ahí embolsados, para que nosotros pudiéramos venir comiendo en el camino”, señaló Noé Alvarenga, migrante transgénero salvadoreño

Este grupo de la diversidad sexual originario de El Salvador hizo una pausa para descansar sus pies lastimados.

-¿Para qué se están poniendo las toallas femeninas en los pies?

Es que ya se me hicieron llagas. Para que me amortigüe un poco el colchoncito de acá, todavía falta muchísimo, entonces hay que prepararnos.

En su país, dicen, hay crímenes de odio y amenazas de pandillas y maras contra la comunidad transgénero.

“Están matando a las trans, a los chicos gays”, dijo Danilo Ruiz, migrante salvadoreño transgénero.

“Poder trabajar en un restaurante, aunque sea de barrer de trapear”, apuntó Noé Alvarenga.

Llegan desde municipios muy alejados y pobres han llegado hasta Huixtla, como este grupo de la iglesia católica del municipio de Tuxtla Chico, a 56 kilómetros de distancia, que llevó pollo con verduras y arroz a los migrantes.

“Necesitan de comidita, por eso estamos aquí poniendo nuestro granito de arena”, indicó Ofelia Hernández Vázquez.

Huehuetecos y huixtlecos no se quedaron atrás. Para cenar les dieron tamales de chipilín con pollo, tortas, café y pan. Mientras que empresarios locales dispusieron baños móviles para los migrantes.

“Tenemos alimento para mil 500 personas, también asistencia médica y más ropa, nuestros hermanos de Huehuetán nos trajeron, estamos haciendo aquí una obra tan grande y apoyar al prójimo”, apuntó Mario Sandoval, habitante de Huehuetán.

“Esta sabroso, aquí tomando café porque la gente es muy buena, aquí en México, ya nos quitaron el hambre ya estamos listos para descansar y seguir el camino”, expuso José Abel, migrante hondureño.

Con información de Fátima Monterrosa y Marco Tinoco.

LLH