POLíTICA

‘Chalecos amarillos’, protagonistas del 1 de mayo en Francia

Por primera vez en un desfile del 1 de mayo los grandes protagonistas no fueron los sindicatos, sino los “Chalecos amarillos”, cuyo movimiento de protesta contra la política social de Emmanuel Macron se prolonga ya desde hace casi medio año.

Estamos en la calle para que el gobierno vea cómo el pueblo percibe la violencia de su política”, señaló un integrante de los “Chalecos amarillos”.

Otro de ellos dijo: “Ya es tiempo de que nuestra opinión cuente en la política francesa. De momento no tenemos ninguna influencia en la acción gubernamental”.

En un ambiente de máxima tensión por la presencia de cientos de activistas encapuchados radicales, los llamados “black blocks”, el cortejo parisino partió desde la estación de trenes de Montparnasse, en dirección a la Plaza de Italia, en el sur de la ciudad.

La manifestación se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. Más de 7 mil 400 policías y gendarmes fueron desplegados en la capital gala para tratar de evitar escenas de violencia extrema.

Desgraciadamente, la omnipresencia de las fuerzas del orden no logró impedir que se registraran actos de vandalismo, destrucción de escaparates o del mobiliario urbano.

Policías antidisturbios en Francia. (AP)

Alrededor de 600 restaurantes, cafés y otros negocios situados a lo largo del recorrido cerraron sus puertas por temor a sufrir saqueos e incendios, a pesar de que muchos de ellos habían protegido sus instalaciones para evitar ser víctimas del vandalismo.

A causa de la política de Macron la gente se pone cada vez más furiosa, es una política que parece no tener rumbo”, manifestó uno de los “Chalecos amarillos”.

“Estoy en este movimiento desde el principio y hasta ahora no he obtenido ninguna satisfacción, ninguna respuesta, mientras la gente sufre, no llega a fin de mes”, sentenció otro miembro de la agrupación.

En varios puntos de París, grupos de black blocks, de tendencia anarquista o anticapitalista, lanzaron botellas, adoquines y otros proyectiles contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua.

Hay que otorgar el poder al pueblo, debemos decidir más directamente sobre los temas que tienen un impacto en la sociedad”, agregó un “chaleco amarillo”.

Desde hacía varios días cerca de dos mil black blocks habían hecho un llamado en las redes sociales a desatar el caos durante esta jornada de manifestaciones.

En toda Francia salieron a la calle más de 164 mil personas, 28 mil en París, según el Ministerio del Interior. Diez manifestantes y 14 antimotines resultaron heridos. Cerca de 220 individuos violentos fueron arrestados en la capital francesa, que una vez más se tiñó de amarillo.

Con información de Kasia Wyderko, corresponsal de Noticieros Televisa

AAE