POLíTICA

‘Chaleco amarillo’ pierde mano en decimotercer sábado de manifestación en Francia

Un manifestante que participaba en la protesta de los “chalecos amarillos” en París perdió este sábado una mano durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden, cuando
un grupo trataba de forzar las verjas de seguridad de la Asamblea Nacional.

Según fuentes policiales citadas por la cadena “BFM TV”, el hombre cogió una granada lacrimógena lanzada por los antidisturbios con la intención de reenviarla contra los agentes, pero el artefacto le estalló en la mano y se la arrancó.

Los “chalecos amarillos” se manifiestan otra vez en las calles de París, y en varias ciudades de Francia, en el marco del decimotercer sábado de movilización, casi tres meses después del inicio de las protestas.

En la capital parisina, los manifestantes se dieron cita en la Plaza Charles de Gaulle y en torno al Arco del Triunfo, según imágenes transmitidas por canales de televisión y estaciones de televisión.

Armados con banderas francesas y pancartas anti-Macron, los manifestantes comenzaron su recorrido por los Campos Elíseos y pasarán por delante del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Asamblea Nacional, el Senado, la sede de la patronal y terminarán por la tarde en el Campo de Marte, frente a la Torre Eiffel.

Tres mil policías mantienen el orden, sin contar a los agentes de las unidades especiales, que vigilan a los manifestantes más agresivos.

Este sábado, también hay protestas convocadas en las principales ciudades del país. Manifestaciones similares se llevan a cabo en Burdeos, Marsella, Montpellier, Niza, Nantes, Rouen y otras ciudades francesas.

Las manifestaciones fueron convocadas a lo largo de toda la jornada, algunas de ellas con críticas a la ley que la Asamblea Nacional aprobó esta semana en primera lectura y que busca controlar los desbordamientos de violentos en el margen de las manifestaciones.

En Montpellier, el grupo de “chalecos amarillos” convocó una concentración para denunciar el texto, conocido popularmente como ley antialborotadores, que consideran “liberticida”, y se reunirán llevando máscaras o bufandas para cubrir el resto, como gesto de protesta.

Los “chalecos amarillos” celebraron su primera protesta en noviembre del año pasado para rechazar el aumento de los impuestos sobre el combustible. A pesar de que el Gobierno francés suspendió la medida y anunció aumentos al salario mínimo, las demandas se ampliaron. Una de las exigencias es permitir los referéndums populares.

Según las últimas estadísticas de YouGov, el 64 por ciento de los franceses apoyan a los “chalecos amarillos”, y el 77 por ciento considera que sus actuaciones están justificadas.

Con información de Notimex.
RAMG