CRIMEN Y SEGURIDAD

Centros de rehabilitación en Guanajuato, parte de la disputa del crimen organizado; serían fachadas

Las autoridades manejan como una hipótesis que algunos de estos centros están siendo utilizados como escondite de criminales.

Aumentó a 26 los muertos tras la irrupción de hombres armados a un anexo de rehabilitación a las afueras de Irapuato. No es el primer ataque a un centro de este tipo en esa ciudad, ya van cinco desde diciembre pasado. Las autoridades manejan como una hipótesis que algunos de estos centros están siendo utilizados como escondite de criminales.

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Doña Lupita vive a unos metros de la casa que funcionaba como anexo, donde, la tarde del miércoles, un grupo de hombres armados masacró a sus ocupantes. También es tía de una de las víctimas. Este jueves muy temprano, acompañó a su hermana al forense para reclamar los restos de su sobrino.

“No pues mi sobrino fíjese, ahorita ya me voy, yo creo ya lo dieron, no pues, está muy triste vea, ayer hasta la llevaron al médico, yo porque no más ya me tragué unas pastillas que me dio el doctor”, dijo Lupita, tía de un joven asesinado en el anexo de Irapuato.

La familia de la señora Silvia tenía una semana de haber internado a su nieto, buscando rehabilitarlo, pese a que ahí ocurrió uno de los peores ataques en la historia del estado, el albergue “Recuperando mi vida”.

De acuerdo con las investigaciones de la fiscalía estatal en el ataque participaron al menos siete hombres armados que utilizaron dos vehículos.

Abrieron la puerta a golpes y reunieron a los 28 jóvenes que estaban en ese momento en dos de las habitaciones del piso superior. Algunas mujeres que al parecer estaban adentro del anexo fueron liberadas.

“Los pusieron en el suelo y les dispararon”, dijo Pedro Cortés, secretario de Seguridad de Irapuato.

Como parte de las investigaciones se buscó al propietario del anexo vía telefónica, y luego de pedir el anonimato, el representante de otro centro que atiende a personas adictas en Irapuato, expresó su temor por lo que está ocurriendo en estos lugares.

“Lamentablemente en algunos sitios no se manejan las cosas como deben de ser, hacen cosas indebidas que no van con un centro de rehabilitación” comentó un testimonio anónimo.

Este jueves el alcalde de Irapuato reconoció que de 26 centros de rehabilitación tres están sin permiso. Hay tres regulados, hay tres por regularse y 15 en trámites.

De los 47 centros de rehabilitación detectados en el municipio operan en la clandestinidad. Muchos, dice, son utilizados como fachada de los grupos criminales.

“Hay gente bondadosa que quiere ayudar a los demás a poner un anexo, de buena fe, pero seguramente hay otros donde, pues sean anexos simplemente como fachada de los propios cárteles”, comentó José Ricardo Ortiz Gutiérrez, presidente municipal de Irapuato.

Apenas la semana pasada, las autoridades municipales y estatales ya habían advertido que los anexos formaban parte de la disputa criminal en Guanajuato.

“Se convierten, incluso, en lugares donde se van a resguardar o esconder o incluso a vender y pensamos que por ahí va el tema”, expuso José Ricardo Ortiz Gutiérrez, presidente municipal de Irapuato, Guanajuato, el pasado 10 de junio.

Van cometen sus fechorías y luego en lugar de resguardo es el propio anexo, y por eso el grupo rival va y ataca en los anexos”, dijo Alvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad Ciudadana de Guanajuato, el pasado 26 de junio.

En los últimos siete meses, cinco anexos en Irapuato han sido atacados; el primer ataque fue el pasado 4 de diciembre. un convoy armado se llevó a 20 jóvenes de un centro en la colonia San Juan de Retana. Horas después, 13 de ellos fueron liberados.

“Se dicen fueron interrogados para saber el tema de la distribución de droga en el municipio de Irapuato” , comentó el fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa, en diciembre de 2019.

El 8 de febrero pasado, otro grupo ingresó al anexo “Empezando una nueva vida”. Se llevó a cinco ocupantes e incendió el lugar. Horas después, cuatro de los secuestrados aparecieron muertos en la calle. El día 26, hombres armados ingresaron al anexo “Sin esperanza de adicción” y le dispararon a un hombre. El cuarto ataque ocurrió apenas el 6 de junio, cuando una banda delictiva asesino a 10 personas dentro de un anexo en la colonia 24 Abril. El quinto y más reciente fue el de este miércoles 1 de julio.

“Es injusto, queremos justicia”, dijo Rodrigo, padre de joven asesinado en Irapuato, Guanajuato.

Con información de Mario Torres, Edgar Tamayo y Marco Antonio Coronel.

LLH