Indocumentados centroamericanos, a la espera de recibir asilo político de EU

La vida de Edwin es muy diferente a la de cualquier otro joven de 15 años.

A su corta edad su vida corre peligro. Por esa razón salió huyendo de su país natal, El Salvador, lugar donde fue amenazado de muerte por la Mara Salvatrucha, la pandilla más peligrosa de ese lugar.

“Nosotros no vinimos sufriendo por nada, es por una fuerza mayor, por ese propósito salí de mi país, por temor, quisieron matarme a mí y a mi madre”, indicó Edwin Alexander, joven migrante salvadoreño.

Durante un mes viajó junto con su mamá miles de kilómetros montados en “La Bestia” a lo largo de la República Mexicana, hasta llegar a la frontera de Tijuana, su objetivo es pedir asilo político a los Estados Unidos.

” Fue casi inesperado, tuvimos que huir, gracias a Dios nos encontramos esta lucha, y nos unimos para también nosotros apoyar”, dijo Edwin Alexander, joven migrante salvadoreño.

Junto a Edwin y su mamá, un total de 43 personas solicitaron el mismo apoyo al gobierno norteamericano al mediodía del pasado domingo.

“Saben que es muy duro lo que es el asilo político, ya que los llevan a un centro de retención, igual pueden estar de quince días hasta seis meses”, señaló Lourdes Llizardi, coordinadora Ángeles sin Frontera A.C.

En la fila en las afueras de la garita internacional El Chaparral en Tijuana, es como Edwin y su mamá esperan ansiosos que las autoridades norteamericanas los reciban para buscar el tan anhelando asilo político, ese que durante más de un mes buscaron en su travesía por todo México.

Con información de Edgar Carapia.

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