Central de Abasto CDMX, zona de alto contagio por coronavirus

En la entrada principal de la Central de Abasto de la Ciudad de México (CDMX) se advierte mediante un letrero gigante a los visitantes que están ingresando a una zona de alto contagio por el coronavirus COVID-19. Desde que inició la contingencia sanitaria se han reportado aquí 25 personas contagiadas.

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En este lugar, que es visitado por 300 mil personas diariamente, trabaja Monserrat, quien desde hace 15 años, vende verduras.

Todos los días viaja de Ciudad Nezahualcóyotl, en el oriente del Valle de México, para llegar a las 7 de la mañana al centro de abasto, para comprar su mercancía y luego llevarla a su negocio.

Nosotros llegamos a partir de las 7 de la mañana al área de subasta, ahí es donde llegan los camiones, las camionetas con las mercancías por mayoreo, nosotros ya ahí adquirimos, ya tenemos nuestros proveedores, ya adquirimos la mercancía que nos apartan, ahorita estos últimos días o llega muy poca mercancía o se está escaseando”, destacó.

Monserrat tiene dos hijos. Es originaria de la Ciudad de México y vive con sus padres, a quienes mantiene.

Ella sabe del riesgo en el que se encuentra por sus traslados en transporte público y por encontrarse al interior de la Central de Abasto de la CDMX, donde convive diariamente con miles de personas, muchas ellas no aplican las medidas de protección sanitaria.

Sí hemos notado muchísima gente que no trae cubrebocas, ni las protecciones requeridas. Les comentamos, pero ellos dicen que no creen, que es decisión de ellos, pero sí tratamos de cuando hay menos gente tratar de decirle que tengan una distancia, pero cuando ya hay más gente, pues ya es imposible decirle, más los fines de semana es cuando tenemos más gente en venta”, insistió la comerciante.

Desde que se implementó la Fase 3 de la contingencia sanitaria, Monserrat y sus trabajadores portan guantes, cubrebocas y una careta. Sus horarios no han cambiado, siguen laborando de 7 de la mañana a 6 de la tarde. Sus ventas se han mantenido como todos los años, salvo que en esta ocasión han experimentado una nueva dinámica, surtir a domicilio en las colonias de las alcaldías Iztapalapa e Iztacalco.

Si hemos tenido ventas bien, he visto que otros compañeros están cerrando ya sea por decisión propia, pero si lo que está pasando es que está subiendo un poquito los precios. El brócoli lo teníamos a 8 pesos el kilo y ahorita está a 20 el kilo, el champiñón lo teníamos a 55 y ahorita está a 80 el kilo”, detalló.

Mientras que Monserrat y sus trabajadores se cuidan diariamente para no contagiarse, algunos visitantes siguen sin creer y bajo el pretexto de que tienen una necesidad se hacen acompañar incluso de niños y adultos mayores.

La necesidad, tenemos que venir por nuestras compras. Vemos que no está cubierto con un cubrebocas. Se lo acaba de quitar, cómo estaba comiendo su naranja, pero sí lo trae, ella y mis hijos y mi esposa. Pues, aunque no lo valga, te imaginas si nos quedamos en la casa, no, no lo van a llevar ustedes, la necesidad es la que nos hace venir”, refirió el visitante Ángel Martínez.

¿Sabe que es un riesgo venir con la bebé?. Sí, pero no tengo con quien dejarla”, contestó otra visitante.

Para disminuir el riesgo de contagio, este martes las autoridades de la Central de Abasto instalarán un operativo en cada una de sus entradas. No se permitirá la entrada de vehículos particulares con más de dos personas.

Desde la entrada, desde peaje, no vamos a dejar entrar vehículos particulares con más de dos gentes, no vamos dejar entrar a adultos mayores, mujeres embarazadas ni a niños menores, ese es el primer filtro, pero también vamos a tener un segundo filtro en todas las entradas a los pasillos de la Central, que vamos hacer eso, además vamos a tomar temperatura, vamos a repartir gel y vamos obligar el uso del cubrebocas”, insistió Héctor Ulises García Nieto, coordinador General Central de Abastos.

En los distintos pasillos y naves de la Central de Abasto, los comerciantes y visitantes siguen comiendo en cada uno de los locales a pesar de la restricción de que se atienda sólo para llevar a casa.

Con información de Bogdán Castillo

KAH