El Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, ofició la misa dominical en la Basílica de Guadalupe.
Durante la homilía habló sobre los bienes materiales y afirmó que la riqueza es peligrosa y que el amor al dinero es la raíz de todos los males.
También se refirió a la canonización de 7 nuevos santos que el papa Francisco elevó a los altares este domingo, en El Vaticano, entre ellos, al papa Paulo VI y al exarzobispo de San Salvador San Óscar Arnulfo Romero.
“En este día de fiesta para la nación salvadoreña y también para los países hermanos de Latinoamérica damos gracias a Dios porque concedió al Obispo Mártir la capacidad de ver y oír el sufrimiento de su pueblo”, expresó Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México.
En la editorial del semanario “Desde la Fe” titulado “Una Iglesia para los Pobres” se afirmó que la canonización de monseñor Romero, primer obispo mártir de América, es un paso significativo hacia la Iglesia que anhela el papa Francisco, que mira hacia la pobreza como la total disponibilidad a la voluntad de Dios, la pobreza de espíritu, la pobreza evangélica no de aquella que se presta, se asegura, al manoseo sociológico, ideológico o político.
Se lee que la Iglesia necesita de más Romeros que sepan contagiar el gran amor de Dios por todos los hombres y que tengan la sensibilidad para ver el rostro de Cristo en las personas que han sido golpeadas por diferentes pobrezas.
Durante las oraciones, se pidió por la prudencia y honradez de gobernantes y ciudadanos a fin de que se mantenga la armonía y justicia en la sociedad.
Con información de Sarahí Méndez
JLR
