Ese día, la alberca principal de un millón de litros que tarda en llenarse alrededor de 24 horas se vació en una hora.
“Está alberca tiene una capacidad de un millón de litros de agua, son mil metros cuadrados aproximadamente de espejo. Están las grietas, está dañada e irreparable, actualmente ya cotizamos con tres arquitectos, los tres coinciden que hay que derrumbarla y hacerla nueva y oscila entre dos millones y medio o tres millones la reconstrucción total”, indicó Juan Manuel Figueroa, administrador del balneario Las Palmas en Tehuixtla, Morelos.
De los seis búngalos, un colapsó y otros quedaron muy dañados, con las paredes a punto de caer, muebles rotos y pedazos de tabique en el piso.
“Es una cabaña familiar de 10 a 12 personas y lamentablemente está a punto del colapso, lo pueden observar la mayoría de los muros están muy cuarteados”, Juan Manuel Figueroa, administrador del balneario Las Palmas en Tehuixtla, Morelos.
En el balneario, la mitad del área tiene albercas, vestidores y canchas. El otro 50% es campo que se destina a campamentos, también se observan bardas, postes y lámparas caídas.
“Una grieta aquí nos tumbó la pequeña barda en dirección más o menos recta, la alberca colapsó, también los cables tirados ahí se nos cayó un árbol, nos creó un corto y eso nos quemó la bomba y nos dejó sin agua una semana también y sin luz, ahorita todavía tenemos cortos ahí detectados”, aseguró Juan Manuel Figueroa.
Actualmente dos de las tres albercas se repararon y funcionan para recibir a los visitantes que regresan a cuenta gotas y disminuir las pérdidas financieras.
En el caso del balneario “Las Palmas” el caudal del agua incrementó en lugar de disminuir o bloquearse como en otros manantiales de Morelos.
Según información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Comisión Estatal del Agua, el sismo del 19 de septiembre provocó que varios túneles subterráneos naturales que forman manantiales, limitaran y a veces impidieran la salida del agua. Entre ellos Agua Hedionda y San Ramón en Cuautla y otros en Tehuixtla como ISSSTehuixtla, que aún se encuentran cerrados.
Los científicos de geofísica de la UNAM quienes han analizado, desde hace más de 20 años, varios manantiales alrededor del volcán Popocatépetl señalan que probablemente el sismo movió sedimentos suaves que puede originar cambios en la estructura del subsuelo, crear nuevas fracturas y obstruir las que ya existían.
Con información de Adriana Valasis.
LLH
