Héctor, de 42 años de edad, enfermo de esquizofrenia, empujó a una usuaria del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro a las vías, para que fuera arrollada porque al verla, en la estación Cerro de la Estrella de la Línea 8, le cayó mal.
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La víctima murió de manera instantánea; se trata de una mujer de 62 años de edad que se dirigía a su domicilio.
En un video se muestra cómo Héctor corrió para empujar a la víctima, quien se encontraba a más de medio metro de la línea amarrilla.
Otros usuarios trataron de avisar al conductor del Metro, para que intentara detener la marcha, pero fue imposible.
Héctor se considera inimputable, es decir, no es responsable penalmente del ilícito que cometió, ya que no está en condiciones de comprender su accionar o las consecuencias.
A pesar de eso ya había estado varias ocasiones en reclusión.
Edmundo Garrido, procurador General de Justicia de la Ciudad de México, dijo que “de acuerdo con el dictamen de valoración psiquiátrica, se determinó que el acusado padece de esquizofrenia y que no es apto para rendir su declaración, por lo que fue declarado inimputable. Cabe destacar que al verificar la identidad del individuo se detectó que cuenta con cuatro ingresos al Centro Varonil de Seguridad Psicosocial (Cevarepsi) del Reclusorio Varonil Sur, por lo delito de robo calificado y tiene un ingreso al Reclusorio Varonil Oriente, por portación de arma de fuego y dos al Reclusorio Norte, por robo”.
#InformaPGJ Se activó el protocolo de feminicidio y se dio intervención a la Policía de Investigación para integrar el expediente pic.twitter.com/fAXNbC49Ru
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) October 3, 2017
El procurador señaló que por el riesgo social que representa, se espera que un juez decida tenerlo interno, mientras recibe tratamiento.
Indicó que el agresor, “al parecer no tiene ninguna relación con la víctima”.
Los pasajeros del Metro señalaron al responsable como una persona del sexo masculino, por lo que Ismael Ponce, elemento de la Policía Bancaria e Industrial, aplicó los protocolos para asegurar al presunto agresor.
Cuando el agresor fue detenido, notaron una actitud extraña, “se quedó pasmado y ya no quiso hablar más que su nombre y su edad, entonces procedimos a leerle sus derechos a detenerlo y resguardarlo para que ninguno de los usuarios quisiera agredirlo… Empezaba a temblar, tenía miedo”, detalló el policía.
Héctor se encuentra en la Agencia Especial para Delitos en el Metro, mientras que el cuerpo de la víctima fue reclamado por sus familiares.
Con información de Arturo Sierra.
MAP/RMT
