CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Perros de búsqueda y rescate, los otros grandes héroes del terremoto

Aunque se trata de una labor muy delicada, los perros encargados de búsqueda y rescate piensan que su actividad es un juego que si logran hacer bien tendrá una recompensa: una pelota o una pequeña toalla para jugar con su amigo el entrenador.

“Por cada persona que el perro encuentra se le da eso, para el perro esas cosas simples son lo máximo, porque significa que su entrenador va a jugar con él”, explicó Francisco Javier Rabling Ramírez, teniente de Caballería.

El también encargado de los binomios del campo de Santa Lucía, Estado de México, de la Segunda Brigada de Policía Militar, expuso que la inteligencia de estos animales es fundamental para las tareas de rescate.

Durante las tareas de rescate en el inmueble colapsado en la calle Escocia, en la colonia Del Valle, aseguró que el apego que se crea entre el manejador y el perro es muy fuerte, “por eso se llaman binomios porque trabajan juntos”.

“La diferencia en este tipo de labores de rescatar personas es que para el manejador es algo muy serio, mientras que el perro cree que está jugando”.

La pareja debe ser siempre la misma, pues si alguno de los dos, entrenador o perro, causa alguna baja, el entrenamiento con el nuevo elemento tendrá que comenzar desde cero para volver a generar ese apego fundamental para que puedan trabajar juntos.

Los caninos se comienzan a entrenar a partir del año y medio de edad, cuando el animal empieza a mostrar sus aptitudes para saber a qué área se va a dirigir: rastreo, enervantes, guardia y protección, o búsqueda y rescate.

En este último caso son adiestrados con seudo aromas, “tenemos seudo aromas de cadáver fresco, cadáver putrefacto, cadáver ahogado, así como el aroma de personas vivas, con personas reales”, detalló Rabling Ramirez.

Son 10 los binomios del campo de Santa Lucía, Estado de México, de la Segunda brigada de Policía Militar, que se encuentran en las tareas de rescate de la Ciudad de México.

La hembra llamada Ordenanza se cortó la pata delantera durante los rescates, sin embargo, estará completamente curada en 15 días, mientras que Pánuco, también de la raza pastor belga malinois, ha hecho posible el rescate de seis personas con vida.

FRIDA, LA HERÓICA PERRA RESCATISTA

Frida es una perra labrador color miel y se ha vuelto el símbolo del heroísmo en México, luego del terremoto del 19 de septiembre.

Frida escala montañas de escombros y agita la cola mientras rastrea posibles señales de supervivencia. Está equipada con sus lentes protectores bien ajustadas y sus botitas todo terreno en sus cuatro patas.

Esta perra labrador es aclamada entre los rescatistas, las redes sociales y en los medios de comunicación.

Frida es elemento importante de la Unidad Canina de la Marina Armada de México y es especialista en detección de personas vivas entre los escombros.

Participó como rescatista en el devastador terremoto en Ecuador del año pasado y en su “carrera” ha rescatado a doce personas.

Los militares dejan unos momentos la rigidez militar cuando Frida llega al campamento y se dirigen a ella para acariciarla.

Frida usa equipo especializado para rastrear entre los escombros. (Reuters)

 

CHICHI, OTRO HÉROE

Chichí es otro héroe de cuatro patas. Es un pastor belga de rescate que estuvo implicado en las labores de socorro en las calles de Medellín y San Luis Potosí, en la Colonia Roma.

Chichí recorrió con su entrenador los edificios colapsados durante el sismo del pasado martes en Ciudad de México.

El pastor belga de rescate trepó con su instructor a lo más alto de los escombros donde logró identificar el sitio exacto de personas con vida cuando ya se había abandonado la búsqueda en el edificio colapsado.

Chichí recorrió los escombros en uno de los desplomes de la colonia Roma. (EFE)

 

TITÁN, OTRO RESCATISTA PELUDO

Otro perro fundamental en las labores de rescate es Titán, un pastor belga, que también ha sido de gran ayuda los trabajos de rescate, pues con su labor y experiencia se pudo concretar la localización de al menos 15 personas en edificios colapsados.

Tras 48 horas de rescate, Titán tuvo un riesgo de shock por fatiga y debió recibir atención médica y suero debido a variaciones en su frecuencia cardiaca.

LOS ANIMALES RESCATADOS TRAS EL TEMBLOR

El Parque México de la colonia Condesa, una de las más afectadas por el sismo del 19 de septiembre, luce abarrotado de personas que buscan una forma de ayudar, pero también concentra a animales rescatados tras el temblor.

Norma Huerta, fundadora de la organización de rescate animal Mundo Patitas, dijo a Notimex que en un principio convocó ayuda para la recaudación de alimentos para gatos y perros, sin embargo, ante la contingencia, instaló un centro para la atención de animales perdidos tras el sismo.

En el área en la que normalmente acuden a jugar los canes de dicha colonia de la capital mexicana, se instaló un centro de atención en el que se contabilizaron al menos 12 perros y que está acondicionado con lonas y cartones para que las lluvias no afecten a los animales.

Huerta detalló que Mila fue la primera perra que arribó al improvisado albergue y lo hizo con crisis nerviosa y muy afectada, pero pocas horas después llegó su dueño a buscarla.

“No estamos dando adopciones, por lo menos no de los perros que están llegando ahora, porque la intención es que se reencuentren con su familia, no sabemos, probablemente sean de la calle, probablemente nadie los reclame, pero vamos a dar al menos dos semanas para que alguien los reclame y si no, los ponemos en adopción, dijo.

Abundó que existe una buena cantidad de información referente a la existencia de albergues de animales rescatados, sin embargo, aclaró la importancia de verificar la información antes de acudir, pues en algunos no se reciben animales rescatados.

“Nosotros no queremos llenarnos de perros, somos un centro de distribución de ayuda que se desplaza en brigadas a donde se necesita, pero pues al final acabamos instalando un albergue, señaló.

Un día después del temblor, los voluntarios de Mundo Patitas habían instalado solamente un centro de acopio, pero fue hasta el jueves cuando decidieron instalar el albergue debido a que “los animales durante las contingencias son siempre los más olvidados.

Bajo carpas improvisadas, los 12 perros de diferentes razas y edades esperan la llegada de sus dueños, lo que se pretende es que vuelvan a sus casas y los voluntarios estarán en dicho parque hasta que se requiera.

Huerta resaltó que la ayuda alimentaria que han recibido se manda a otros albergues animales, por lo que teme que en algún momento, los perros que atienden ahí queden sin alimento.

Explicó que se trabaja en coordinación con trabajadores de la delegación Cuauhtémoc, y de manera conjunta, buscan la forma de organizar a médicos veterinarios y civiles.

Añadió que cuentan con un listado del lugar y la situación de los animales rescatados, los cuales estima son de esa zona, y una vez pasada la contingencia, serán desparasitados y vacunados.

Además, en dicho registro se recaba información de médicos veterinarios que quieren apoyar, así como de quienes ofrecen hogar temporal para las mascotas rescatadas. “Este es un esfuerzo ciudadano, no importa de donde venga, es las ganas que tiene el mexicano de solidarizarse”.

Por el momento se requieren carpas, tanto para mantener el alimento seco, como para los rescatistas, para que tengan un lugar caliente para pernoctar, además de alimento y camillas de exploración.

 

Con información de agencias

AAE