ECONOMíA

Banxico destaca resiliencia de la economía y mantiene la tasa de interés

La junta de gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio la tasa de interés interbancaria a un día en 7 por ciento.

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De acuerdo con su comunicado tras la reunión de política monetaria, el banco central indicó que, para tomar la decisión de mantener la tasa de interés, consideró que la actividad económica mundial continuó expandiéndose durante el segundo trimestre del año de manera generalizada entre países y regiones.

En Estados Unidos, detalla Banxico, el crecimiento del PIB se recuperó y el mercado laboral siguió fortaleciéndose, aunque la inflación continuó disminuyendo, en parte debido a factores transitorios. En este contexto, la Reserva Federal mantuvo sin cambio la tasa de referencia, reconociendo la disminución en la inflación, que se ubica por debajo del objetivo de 2 por ciento.

Por otro lado, continúa el Banxico, en la Eurozona y Japón siguió observándose una recuperación de la actividad económica, aunque también con la inflación en niveles bajos. De esta forma, detalla, se mantiene la perspectiva de políticas monetarias acomodaticias en el futuro inmediato, tornándose lentamente a neutrales, en particular en lo que respecta al Banco Central Europeo.

En concordancia con lo anterior, asevera el Banco de México, los diferenciales de las tasas de interés entre México y Estados Unidos para horizontes de corto y largo plazo se han mantenido estables.

Otro factor para mantener la tasa de interés inamovible es la actividad económica en México, que se expandió en el segundo trimestre de 2017 a un ritmo ligeramente mayor al previsto. En particular, detalla el banco central, la demanda externa mantuvo una tendencia positiva, si bien el consumo privado exhibió una desaceleración, al tiempo que prevaleció la debilidad de la inversión. Así, explica, no se aprecian presiones significativas sobre los precios provenientes de la demanda agregada.

El mercado laboral parecería ya no tener holgura, aunque esto no se ha visto reflejado en presiones salariales que pudieran afectar al proceso inflacionario.

El balance de riesgos para el crecimiento ha mejorado, volviéndose neutral, debido principalmente a que prevalece la percepción de que ha disminuido la probabilidad de que se materialicen los riesgos más extremos, como por ejemplo un severo deterioro en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.

El Banco de México destacó la resiliencia de la economía mexicana ante los choques del extranjero, también subrayó el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos en la última década y media. No obstante, advirtió, es importante considerar que la economía mexicana continúa enfrentando un entorno complejo, por lo que es especialmente relevante que las autoridades perseveren en mantener fuertes los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y la convergencia de la inflación a su objetivo, recomendó.

Sobre la inflación, de acuerdo con la junta de gobierno del Banco de México, ha comenzado a desacelerarse y ya se presentan cambios de tendencia en rubros afectados por los choques iniciales, como los correspondientes a los energéticos y a las mercancías no alimenticias. “Si se excluyera del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) el genérico jitomate, la inflación general anual en julio se ubicaría en 6.17 por ciento”, se lee en el texto de Banxico.

Aun cuando se espera que en los próximos meses la inflación general anual seguirá ubicándose por encima de 6 por ciento, esta parece estarse acercando a su techo. De hecho, se prevé que en los últimos meses de este año la inflación general retome una tendencia a la baja y que esta se acentúe durante el año siguiente, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.00 por ciento hacia finales de 2018.

 

 

tfo