La acumulación de residuos orgánicos como los restos de alimentos, se convierten rápidamente en un foco de infección por hongos y bacterias, que pueden transmitir enfermedades peligrosas.
Los niños, los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables.
“Por ejemplo en un niño, una diarrea aguda puede ser grave y si no es bien tratada incluso puede llevar a la muerte. Hay pacientes sobre todo aquí en el hospital, que sus casas están cerca de basureros, que están al aire libre, que tienen enfermedades respiratorias recurrentes. Hay veces que queman la basura y esto genera que tengan un daño pulmonar crónico”, explicó Edith González, infectóloga pediatra del Hospital Juárez de México.
Antonio tiene 34 años recolectando la basura de mercados, el olor a descomposición al que está expuesto todos los días, ya le ha provocado daños a la salud.
“Yo tengo sinusitis por lo de la basura, sinusitis crónica, dolor de estómago, sí nos hemos enfermado. Tenemos que andar con cuidado no nos vaya a morder una rata o una cucaracha”, explicó Antonio Avilés, trabajador de limpia.
Con el nuevo calendario de recolección de basura, algunos ciudadanos temen que la acumulación de residuos orgánicos en sus hogares se vuelva también foco de infección para sus familiares.
“Si pasa mucho tiempo con la basura inorgánica, que es la que se va deshaciendo y echando a perder, pues entonces imagínese la peste que va a llegar a ser, los bichos y todo lo demás”, explicó Rubí, una ciudadana.
Otros ciudadanos, aseguran estar de acuerdo con esta norma de recolección dividida, siempre y cuando se tomen medidas higiénicas.
“El hecho de que haya lluvia o que haya sol o calor, descompone la basura probablemente, pero si somos cuidadosos en taparla no hay moscas, ni mucho menos”, agregó María del Carmen, otra ciudadana.
Después de manipular la basura, también se recomienda lavado y desinfección de manos, utilizar cubre bocas y ante cualquier síntoma, acudir al médico de inmediato.
Con información de Farah Reachi.
LLH
