Este martes 19 de diciembre, Lourdes Sánchez depositó flores en la textilera de Chimalpopoca, en la colonia Obrera, lugar donde su hermana y su madre murieron el día que un nuevo sismo sacudió la Ciudad de México, el 19 de septiembre pasado.
Ellas estaban en el tercer piso, trabajaban en la empresa coreana, realizaban arreglos de joyería para vestidos”, comentó Lourdes.
En el colegio Enrique Rébsamen siguen los escombros y sellos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Norma Aburto, vecina del colegio Rébsamen, dijo que tras el derrumbe, por el sismo, “no hay servicio de drenaje, no hay servicio de agua”. Los medidores estaban en la zona que se colapsó.
En Álvaro Obregón 286, estructuras metálicas se asoman entre los escombros cercados por tablones de madera. Continúa cerrado al tránsito vehicular y peatonal, en el tramo que va desde la calle Huichapan hasta Cacahuamilpa.
En la esquina de Gabriel Mancera y Escocia, en el corazón de la colonia Del Valle, permanece el edificio derrumbado.
Roberto Hernández vive a una cuadra, en Escocia y Edimburgo, donde cayó otro edificio.
Yo estaba aquí parado cuando se empezó a derrumbar el edificio y echamos a correr. Se metió todo el polvo. No se veía de aquí a acá”, narró Roberto.
Con información de Sarahí Méndez.
RMT
