CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 01, 2017.- Al oficiar la primera misa del año, el Canónigo de la Catedral Metropolitana Julián López Amozurrutia exhortó a la población y a los fieles a no dejar todo el apoyo a los marginados, pobres y desprotegidos a las instituciones.
“No esperemos que las grandes instituciones resuelvan los problemas cotidianos. Nosotros tendiendo una mano solidaria al alcance de lo que hacemos todos los días somos realmente el instrumento de la bondad de Dios”, dijo.
Y les llamó a participar en la construcción de una sociedad justa y honesta.
“Los verdaderos enemigos de nosotros personalmente y también de la sociedad que queremos dificar son el odio y el rencor, la prepotencia, la injusticia y la impunidad”, afirmó.
Pidió a los integrantes de la Iglesia a descartar las ofertas tramposas que les aseguran que la felicidad se encuentra en los bienes que acumulen, en la fama o en el poder que ejerciten.
En la misa dominical en Catedral se oró por las víctimas del terrorismo, por los enfermos, los necesitados, por quienes sufren y por el eterno descanso de Justo Mullor, exnuncio Apostólico en México.
FSR
