“Tristeza, vergüenza y coraje siente la Iglesia cuando un miembro de su comunidad se ve involucrado en un caso de pederastia”, afirmó el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Alfonso Miranda.
La preocupación no es menos para nosotros, hay que decirlo también, sentimos tristeza, sentimos vergüenza cuando un miembro de la iglesia o un ministro comete este tipo de atropellos y no estamos nosotros menos que la sociedad entristecida y con el coraje para hacer las enmiendas y las acciones que tengamos que hacer para erradicar este flagelo, ponemos ahí la tristeza que vivimos cuando son eclipsados los trabajos que muchos sacerdotes realizan en extensas comunidades parroquiales de nuestro país”, reiteró el secretario.
Durante la presentación del Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, aseguró que en la Iglesia son los primeros en condenar estos casos, por lo que ya se aplican protocolos de atención y actuación para atacarlos.
Somos los primeros preocupados y ocupados en atender este flagelo de tal forma que nuestro trabajo, nuestra líneas pastorales, nuestras líneas canónicas y nuestros protocolos tienen que ver con esta preocupación y con esta aplicación constante, hay talleres específicos llevados a cabo tanto por abogados como por sacerdotes, donde se explica la aplicación de las líneas y de los protocolos, esto está comunicado, divulgado, con todos los obispos, con todos los sacerdotes”, explicó monseñor Alfonso Miranda.
Señaló que hoy más que nunca, México necesita toda la carga de humanismo que la Iglesia católica tiene para contrarrestar la violencia e indiferencia que actualmente está dañando y destruyendo la esencia del ser humano.
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Con información de Cinthya Marín
LHE
