Jueves, día histórico en Estados Unidos. El día en que una académica acusó de asalto sexual a un nominado a la Suprema Corte de Justicia, en testimonio público ante el Comité Judicial del Senado.
Creí que me iba a violar. Quise gritar para pedir ayuda. Cuando lo hice, Brett me puso la mano sobre la boca para impedir que gritara. Esto fue lo que más me aterrorizó y ha tenido el impacto más duradero en mi vida. Me costaba respirar y pensé que Brett me iba a matar por accidente. Tanto Brett como Mark se reían de ebrios durante la agresión”, narró la doctora Christine Blasey Ford, quien acusa a Brett Kavanaugh, nominado por Donald Trump para la Suprema Corte.
Brett Kavanaugh, nominado por Trump a la Suprema Corte de Justicia, ha sido acusado por tres mujeres identificadas y dos anónimas de intento de violación y distintos tipos de conductas sexuales inapropiadas. Blasey Ford, la primera, y probablemente la única que testificará ante el Senado, describió a detalle este jueves, durante varias horas y bajo juramento, cómo el hoy juez, la asaltó en una reunión cuando ella tenía 15 y él 17 años. A pregunta expresa, Ford dijo estar 100% segura de que su asaltante había sido Kavanaugh.
Pero hoy presto juramento, ante el Senado y la nación, ante mi familia y Dios, de que soy inocente de este cargo”, dijo por su parte el juez Brett Kavanaugh, nominado a la Suprema Corte de Estados Unidos, y agregó:
Toda esta labor de dos semanas ha sido un golpe político calculado y orquestado, alimentado por la aparente cólera reprimida hacia el presidente Trump y las elecciones de 2016, un miedo que se ha atizado injustamente respecto a mi historial judicial, la venganza a nombre de los Clinton y millones de dólares en dinero de grupos opositores externos de izquierda. Esto es un circo”.
Y añadió: “Puras tonterías reportadas sin parar y a menudo sin sentido crítico por los medios de comunicación. Esto ha destruido a mi familia y mi buen nombre, un buen nombre construido a lo largo de décadas de arduo trabajo y servicio público en los más altos niveles del gobierno estadounidense”.
Los republicanos no cuestionaron a Ford directamente, sino a través de una exfiscal especialista en delitos sexuales. Los demócratas apoyaron y alabaron repetidamente a Ford y preguntaron insistentemente a Kavanaugh por qué no aceptar que el FBI haga una investigación. Ambos testimonios, emocionales, con lágrimas y voz entrecortada.
Y entonces intervino el senador Lindsey Graham. El republicano. El normalmente moderado. El político experimentado.
Si querían una investigación del FBI, pudieron haber acudido a nosotros. Lo que quieren es destrozarle a este hombre la vida, mantener abierto este puesto y esperar ganar en 2020. ¡Lo dijeron ustedes, yo no!”, dijo Lindsey Graham, senador republicano.
Agregó: “Ésta es la farsa más carente de ética desde que estoy en la política. Esto no es una entrevista de trabajo. Esto es un infierno. Esto… Esto… Esto va a destrozar la capacidad de la gente buena para presentarse ¡a causa de esta porquería!”
Ambas audiencias sumaron casi 7 horas y mantuvieron ante el televisor a millones de estadounidenses. El Comité Judicial del Senado, controlado por los republicanos, votan la nominación de Kavanaugh este viernes y luego irá a votación al pleno del Senado. Quizás tan pronto como la semana que entra.
Con información de Ariel Moutsatsos, Noticieros Televisa
AAE
