Este jueves, durante su conferencia de prensa, el presidente López Obrador se refirió a un caso que una periodista le expuso sobre una migrante guatemalteca, Juanita Alonzo, encarcelada desde hace siete años en Tamaulipas por presunto secuestro.
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Se trata de un caso que recuerda al de las indígenas otomíes, Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, acusadas de secuestrar a agentes federales
En agosto de 2014, Juanita Alonzo Santizo salió de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, a 340 kilómetros de la capital de Guatemala, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
En Reynosa, Tamaulipas, un traficante de personas la encerró y junto con otras mujeres, fue obligada a trabajar.
Durante un operativo policiaco para rescatar a migrantes, Juanita fue señalada como cómplice de secuestradores, sin embargo, ella no comprendía las acusaciones porque hablaba chuj, su lengua materna, y no español.
“No pudo cruzar la frontera porque estaba enferma. La Policía estatal de Reynosa, México, la detuvo y la torturaron”, contó el tío de Juanita.
Sin apoyo de una intérprete y sin pruebas en su contra, Juanita fue obligada a firmar una declaración en la se incriminaba; desde entonces recibió prisión preventiva, sin recibir sentencia.
“Todavía la tienen en detención sin condena, acusada de ser secuestradora. Si en ese momento hubiera habido un intérprete chuj, esto no le hubiera pasado”, apuntó la tía de Juanita.
Siete años después, la mujer guatemalteca sigue en una prisión de Reynosa, mientras su familia busca liberarla uniéndose a las caravanas de madres migrantes.
“Estamos cruzando todo México solicitando el apoyo para que la liberen. Nos hemos subido a la caravana de madres mesoamericanas que buscan a sus familiares desaparecidos al intentar migrante”, señaló la tía de Juanita.
Este miércoles, el caso de Juanita Alonzo llegó a la conferencia de prensa de Palacio Nacional, donde el presidente López Obrador se pronunció:
“Ayer una compañera habló de una mujer migrante detenida; hay todas las pruebas de que fue torturada, incluso ya las autoridades de Tamaulipas ya aceptaron liberarla, pero ojalá y lo hagan hoy, porque aceptaron de que era una injusticia”.
“Si condenan a Juanita y no la dejan ir, nuestro pueblo se levantará”, advirtió la tía.
Con información de En Punto.
LLH
