El robo a transporte de mercancía es un delito que ha crecido 121% del primer trimestre de 2017 al mismo periodo de este año, y uno de cada cuatro asaltos carreteros en el país ocurren en una autopista, la Puebla- Orizaba.
Los policías federales llevan meses luchando contra este flagelo, pero cada vez los delincuentes encuentran nuevas formas de burlar a las autoridades y cada vez los policías federales tienen que poner en practica nuevas estrategias.
Ahora están excavando zanjas al lado de la autopista para evitar que los asaltantes se lleven las unidades.
Las carreteras de Puebla se convirtieron en las más peligrosas del país.
Uno de cada cuatro asaltos carreteros se perpetra en vías que cruzan por ese estado.
“Hemos detectado, detenido y puesto a disposición a más de cinco, seis bandas de delincuencia, con armas, con inhibidores de señal”, dijo Héctor Sánchez Moreno, coordinador de la Policía Federal de Puebla.
En los últimos seis meses se denunciaron en Puebla mil 650 robos a transportistas. La mayoría ocurrió en la autopista Puebla- Orizaba. En este tramo, la Policía Federal ha identificado que los criminales habilitan salidas ilegales para huir con los vehículos robados.
“Ponen los sicarios sobre el divisor, paran los vehículos. Paran el transporte, bajan al operador, los secuestran. Los sacan por acá. Lo cortan, sacan el vehículo, cruzan, y aquí tienen en corto el puente, por donde cruzan y se van a la población”, comentó Mario Espinoza, titular de la Policía Federal en Serdán, Puebla.
Para evitar que escapen, la Policía Federal comenzó a excavar zanjas en las salidas irregulares que utilizan los criminales.
“Se trata que estén de metro de altura. Para evitar que puedan taparlo de manera muy rápida y al rato empiezan a echar tierra, empiezan a rellenarlo”, comentó Mario Espinoza, titular de la Policía Federal en Serdán, Puebla.
-¿Es una medida drástica?
“Pero necesaria”, agregó.
Han cavado más de 30 zanjas en puntos estratégicos.
“Aquí en el puente los asaltaban, salen las personas armadas, cierran el camino. Aquí ya se hizo una zanja y se hicieron muros, pero como quiera siguen intentando sacarlos”, dijo Mario Espinoza.
La Policía Federal notó que, después de escarbar las primeras zanjas, los asaltantes comenzaron a camuflar sus rutas de escape.
“Estos magueyes los tenían sobrepuestos, semi enterrados nada más, los levantaban pasaban los camiones los volvían a poner, pasaba la patrulla y no veía nada, normal, hasta que nos dimos cuenta y de aquí los sacan hacia este terreno”, indicó Mario Espinoza.
Como uno de sus últimos recursos, las bandas criminales movilizan a la población para evitar que la Policía Federal inhabilite estas rutas de escape.
“Aquí es el poblado de San José Couyachapan, salen los hombres armados en el puente, protegidos por la misma población; la población junto con los delincuentes y me agredieron la patrulla, con picos, con palos, con piedras me rompieron los vidrios, los faros, los espejos”, apuntó Mario Espinoza.
“Se han frustrado de diciembre a la fecha 89 asaltos. La denuncia es totalmente necesaria”, señaló Héctor Sánchez Moreno, coordinador de la Policía Federal en Puebla.
Con información de Marco Antonio Coronel y Víctor Olvera.
LLH
