ESTADOS UNIDOS

Trump declara estado de emergencia en Carolina del Sur por Florence

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy la aprobación de la declaración de estado emergencia en Carolina del Sur ante la devastación provocada por la tormenta Florence, que ha causado 18 muertos y fuertes inundaciones en este estado y en el de Carolina del Norte.

Esta declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y a destinar fondos federales para afrontar la tragedia.

Esta asistencia financiera se pondrá a disposición de diversas instituciones, tanto gubernamentales como civiles, con el objetivo de implantar “medidas de protección de emergencia” en la zona.

El ojo de la tormenta Florence, que llegó a ser un huracán de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, tocó tierra en las costas estadounidenses el pasado viernes, ya debilitado a categoría 1, y desde entonces se ha cobrado la vida de 17 personas, según las autoridades.

Pese a que en los últimos días ha ido bajando su intensidad hasta convertirse en una tormenta tropical, sus fuertes vientos y, sobre todo, la cantidad de lluvia que ha generado, han provocado fuertes inundaciones y han obligado a la evacuación de cientos de miles de personas en la región.

En los últimos días, el presidente Trump ha sostenido varias conversaciones con autoridades locales y encargados del FEMA en las que expresó “respaldo total” del gobierno federal en las labores de rescate.

A pesar del progresivo debilitamiento de la tormenta debido a su alejamiento de la costa, los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) han alertado de que Florence representa “una situación increíblemente seria” en una amplia porción de Las Carolinas.

LAS PEORES INUNDACIONES POR FLORENCE AÚN ESTÁN POR LLEGAR

La devastadora tormenta tropical Florence se trasladaba por el oeste de Carolina del Norte a primera hora del lunes y continuaba descargando lluvias que no tenían dónde drenar, excepto en ríos sobrecargados, carreteras y hogares, amenazando más vidas en su avance hacia Virginia y Nueva Inglaterra.

Para las ya inundadas Carolina del Norte y Carolina del Sur, “lo peor está por venir”, ya que los caudales de los ríos aumentan a niveles históricos, dijo Zach Taylor, experto del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

La tierra está empapada y no puede absorber más lluvia, por lo que el agua tiene que ir a algún lugar, por desgracia”, dijo. “Esos ríos comenzarán a elevarse más tarde hoy y el martes y tal vez por más tiempo”, agregó el meteorólogo.

Inundaciones repentinas, advertencias de deslizamientos de tierra y “prolongadas inundaciones significativas de los ríos” en toda la región continuarán durante los próximos días, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Un hombre camina en una calle inundada en Carolina del Sur (Reuters)

La ciudad costera de Wilmington seguía aislada el lunes por las inundaciones. Decenas de miles de viviendas resultaron dañadas y se registraron al menos 17 muertes en Carolina del Norte y Carolina del Sur.

Florence, un huracán que se debilitó a depresión tropical el domingo, volvería a perder intensidad el lunes antes de recobrar potencia el martes y el miércoles, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).

A las 5:00 hora local, sus vientos habían disminuido aproximadamente a 45 kilómetros por hora (kph), según señaló el SMN. El centro de la tormenta estaba a unos 200 km al oeste-suroeste de Roanoke, Virginia, y se desplazaba hacia el noreste a 20 kph, agregó el servicio meteorológico.

Florence ha arrojado hasta 1.000 milímetros (1 metro) de agua en Carolina del Norte desde el jueves y seguía generando fuertes lluvias en gran parte de Carolina del Norte y el este de Carolina del Sur, dijo el SMN, que pronosticó más lluvias de 50 a 130 milímetros, y en áreas aisladas de 200 mm, hasta el martes en las Carolinas y Virginia.

La tormenta nunca ha sido más peligrosa de lo que es ahora”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en una conferencia de prensa. Más de 900 personas fueron rescatadas de las inundaciones y 15.000 permanecían en albergues en el estado, agregó.

Las autoridades instaron a las personas que han sido evacuadas a mantenerse alejadas.

Nuestras carreteras están inundadas, no hay acceso a Wilmington”, dijo el presidente de la Comisión del Condado de New Hanover, Woody White, en una conferencia de prensa. “Los queremos en casa, pero no pueden venir todavía”, agregó.

En Leland, una ciudad baja al norte de Wilmington, las casas y los negocios fueron devorados por el agua, que subió hasta 3 metros sobre la carretera. Rescatistas y voluntarios sacaron a los residentes varados en botes. Muchos caminos eran intransitables.

Más de 641.000 hogares y negocios continuaban sin electricidad en Carolina del Norte, Carolina del Sur y los estados vecinos, por debajo de un máximo de casi 1 millón. Florence estableció un récord estatal de lluvias por un huracán, superando el máximo anterior de 610 mm de la tormenta Floyd, que causó la muerte de 56 personas en 1999, dijo el meteorólogo Bryce Link, del servicio privado DTN Marine Weather.

Hasta el momento, Florence ha dejado al menos 11 víctimas fatales en Carolina del Norte, entre ellas una madre y un niño golpeados por la caída de un árbol, dijeron funcionarios estatales. Seis personas murieron en Carolina del Sur, cuatro en accidentes automovilísticos y dos por inhalación de monóxido de carbono de un generador portátil.

Con información de EFE y Reuters

HVI