CRIMEN Y SEGURIDAD

Caravana migrante parte de Oaxaca rumbo a Sayula, Veracruz

El pasado 24 de enero, Gladys Lemus, una migrante de nacionalidad hondureña, recibió en la frontera de Chiapas y Guatemala una tarjeta de visitante por razones humanitarias que expide el Instituto Nacional de Migración (INM).

Con este documento su estancia en territorio nacional está regularizada.

Es una credencial, un permiso que nos dieron para un año, al cumplir antes del año, hay que renovarla, tres meses antes, es lo que nos dijeron, pues andar en todo el país, lo que es México, todo el país mexicano y trabajar también, con este papel podemos conseguir trabajo”, dijo Gladys Lemus Márquez, migrante hondureña.

Sin embargo, ella y más de mil migrantes hondureños que ya tienen el documento, siguen avanzando en la caravana migrante, que este sábado partió de Matías Romero, Oaxaca, hacia Sayula, Veracruz.

Porque la verdad no llevamos dinero y tenemos que ir caminando, porque no hay de otra, porque si yo tuviera dinero, ya fuera adelante en bus, porque es un riesgo para una mujer que anda solo ir así”, aseguró Gladys Lemus Márquez, migrante hondureña.

Ninguno de ellos ha optado por buscar trabajo en los estados del sur del país y quieren seguir avanzando, cuando menos hasta llegar a la Ciudad de México.

A inicios de esta semana llegaron a este municipio, del norteño estado de Coahuila, migrantes provenientes de las distintas caravanas migrantes. (EFE)

Siguen caminando por las carreteras, pidiendo aventones o subiendo a las plataformas de los tráileres para ganar kilómetros en sus recorridos.

Como la mayoría trae su tarjeta de visitante, pues no tienen nada que esconderse, arriesgarse a tomar otros caminos de brechas, peligrosos. No tiene sentido este tipo de caravanas, porque todos traen documentos, entonces ya es independizarse y buscar la mejor manera de cada quien salir adelante”, dijo Martín Rojas, coordinador del Grupo Beta en Oaxaca.

Después de varios meses de caravanas que cruzan territorio nacional, ya los apoyos para los migrantes prácticamente han desaparecido.

Las autoridades municipales dejaron de brindarles comida y cobijo y la sociedad civil también ha dejado de aportar.

Tal vez por lo que hizo la primer caravana, por eso nosotros estamos sufriendo ahorita las consecuencias que botaban comida, todos los que le daban ropa tiraban todo, entonces ahorita toda la consecuencia de que nosotros estamos sufriendo esto, ahorita no tenemos apoyo de nadie”, expresó Rosa Castillo, migrante hondureña.

Después de recorrer casi 130 kilómetros, el grupo de migrantes se instaló en el mercado municipal de Sayula, Veracruz, que se ha convertido también en una escala habitual, entre los centroamericanos que recorren el país.

Con información de Jorge Morales

JLR