La fe de los niños migrantes, cobijada en una iglesia de Puebla

Dayana tiene nueve años de edad, es migrante hondureña, y junto a su madre, forma parte de la primera caravana migrante que llega a Puebla.

(Reuters)

Primero le quiero dar gracias a Dios por los alimentos, por todo lo que nos da cada día, y que primero Dios tenemos que llegar a nuestro destino para ayudar a mi familia”, dijo Dayana Paola Castillo, niña migrante hondureña.

Luego de largas horas de caminar y pedir aventones, Dayana llegó a la Iglesia de La Asunción, habilitada como albergue.  Para ella la iglesia es un lugar que visitaba frecuentemente en Honduras.

A lo que más me dedico es a las cosas de la Iglesia, a leer la Biblia, yo soy buena guía, todos los domingos iba a la iglesia, yo quisiera seguir siendo monaguilla allá en Estados Unidos”, agregó.

Dentro de esta iglesia, los pequeños migrantes se dan tiempo para rezar, jugar y dibujar sus sueños, guiados por Óscar.

 Les pregunto a ellos qué quieren dibujar, qué les gusta, ellos me dicen un carro o una casa, un árbol, así por el estilo, eso es lo que están buscando, yo vengo de El Salvador, pero ellos son hondureños, había mucho frío y no sabíamos dónde quedarnos y gracias a Dios aquí nos dieron chance, vamos a seguir dándole, nada más le vamos a pedir fuerzas a Dios para que no nos pase nada”, afirmó Óscar.

(Reuters)

En sus dibujos, los niños reflejan sus deseos de una vida mejor.

Los niños migrantes agradecen a los mexicanos el apoyo que les han dado.

¡Que viva México!”, exclamó Gabriel, niño migrante de siete años de edad.

https://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/alertan-sobre-presunta-desaparicion-de-migrantes-en-veracruz/

Con información de Farah Reachi

LHE