Poco antes de las 5:00 de la mañana de este jueves, cientos de migrantes centroamericanos salieron del albergue instalado en el deportivo Jesús Martínez ‘Palillo’, en la Magdalena Mixhuca, de la Ciudad de México.
Abrigados con maletas y niños en brazos se dirigieron hacia la estación del metro Ciudad Deportiva, en donde se les ofreció un servicio especial para llegar hasta la estación Cuatro Caminos y de ahí continuar su recorrido hasta el norte del país.
Llevó 11 o 12 días de recorrido creo. Viajo con mis dos hijos”, dijo Aracely, migrante originaria de El Salvador.
Se estima que fueron cerca de 2 mil 700 migrantes los que dejaron esta madrugada el albergue luego de permanecer ahí entre 3 y 4 días.
Y llevamos la bendición a la Virgen de Guadalupe que vamos a cruzar toda la frontera y llegaremos a Estados Unidos”, comentó el migrante Gustavo.
Fue a las 6:00 de la mañana cuando un grupo de migrantes llegó a la estación del metro Cuatro Caminos de aquí siguieron su recorrido a pie por el Periférico Norte
En el albergue se redujo, de manera considerable, el número de migrantes está mañana, pero se espera lleguen más a lo largo de las siguientes horas.
Este miércoles, autoridades de los gobiernos Federal y de la Ciudad de México verificaron la calidad de la atención que reciben los migrantes que se encuentran en el albergue temporal instalado en el estadio Jesús Martínez “Palillo”.
El coordinador nacional de Protección Civil, David León Romero; el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Félix Arturo Medina, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina (CDHDF), Nashieli Ramírez, recorrieron el refugio instalado en la Ciudad Deportiva.
León Romero se refirió a la tarjeta de visitante por razones humanitarias y destacó que es un documento oficial, a manera de credencial, expedido por la autoridad migratoria y que tiene todas las medidas de seguridad.
Los migrantes centroamericanos que ya tienen su tarjeta de visitante por razones de ayuda humanitaria caminan solos por las carreteras de Chiapas sin el apoyo de autoridades federales ni el respaldo de los ciudadanos, como ocurrió en meses anteriores y con la primera caravana en octubre pasado.
Con las primeras caravanas, los chiapanecos se solidarizaron con los más de 15 mil migrantes que entraron a México, les ofrecían agua, alimentos y ropa en cada recorrido de su travesía.
Ahora, esta nueva caravana no cuenta con la vigilancia de la Policía Federal ni con el apoyo de grupos de emergencia como Cruz Roja y Protección Civil. Solo los acompañan algunos policías municipales en su recorrido.
Con información de Guillermo Segura
KAH