ECOLOGíA

Captador de agua de lluvia en el cerro Kukundicata, la más grande de Latinoamérica

El proyecto de eco-sustentabilidad más grande en Cherán es la olla recolectora de agua de lluvia que la comunidad instaló desde 2016

En 2011, el municipio de Cherán, en Michoacán, decidió adoptar el autogobierno y organizar su propio cuerpo de Policía para combatir a los talamontes que explotaban la zona.

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Desde entonces, uno de sus objetivos ha sido la defensa y conservación del medio ambiente.

Como parte de ese proyecto construyeron un gigantesco captador de agua de lluvia en el cerro Kukundicata.

La lucha es y fue, para defender el territorio, el monte, los minerales, el agua, el aire, y la tierra como elemento y los seres humanos.

El proyecto de eco-sustentabilidad más grande en Cherán es la olla recolectora de agua de lluvia, que la comunidad instaló desde 2016 en el cráter natural que hay en la cima del cerro Kukundicata.

Es la olla captadora de agua de lluvia más grande de América Latina y busca aprovechar los más de mil litros por metro cuadrado de agua que, caen en la región cada año.

Tenemos una superficie de alrededor de 16 mil metros cuadrados de superficie de captación de agua de lluvia. Se contrató gente local, con gente ingeniera también local, toda fue la gente la que proyectó todo esto y que inició el proyecto pues fue la misma gente local de Cherán”, explicó Salvador Bautista, encargado de Obras Públicas en Cherán, Michoacán.

La olla tiene un área de dos mil metros cuadrados que puede contener hasta 20 millones de litros de agua.

Está cubierta con geomembrana, un material poco absorbente, que además es libre de concreto y evita que el agua se filtre entre las rocas.

Cada sección capta el agua de lluvia y cada sección tiene compartimientos de filtro, antes de llegar a la olla de captación pasa por esos filtros. Esos filtros hacen la función de hacer la retención de basura, sedimentos y cualquier otra cosa. Una vez que cae la lluvia el catador está dividido en 4 secciones, y con andadores para darle mantenimiento al interior. Este es un material especial para la captación es necesario para el escurrimiento. Hace que resbale el agua y capte a la olla”, detalló Salvador Bautista.

El agua se almacena en cisternas instaladas en el cerro Kukundicata y a la entrada del pueblo

Desde esos depósitos se distribuye a edificios públicos, escuelas, casas e incluso se usa para una planta purificadora que diario produce unos 150 garrafones.

La olla y la planta purificadora generan una decena de empleos.

Todo el proyecto es administrado y operado por los habitantes de Cherán.

Con información de Adrián Tinoco y Bernardo Zavaleta.

LLH