Andenes repletos de viajeros, algunos de ellos se cayeron a los rieles empujados por la multitud, embotellamientos de casi 500 kilómetros en las carreteras de acceso a París, más afluencia de vehículos, largas filas de espera para subirse al tren o al metro, parálisis en las grandes estaciones de ferrocarril, así vivió Francia la primera de las 36 jornadas no consecutivas de la huelga ferroviaria más amplia desde 1995.
Dos de cada cinco días en la semana no habrá trenes, hasta finales de junio. Cuatro millones y medio de usuarios se vieron afectados por esta movilización social de la poderosa empresa pública SNCF, que tiene el monopolio de los servicios ferroviarios galos.
“No entiendo esta huelga. A los viajeros nos toman como rehenes. Estoy tratando de ir a un suburbio de París”, dice una viajera, mientras un hombre señala: “Hoy tenía previsto viajar a Zurich, Suiza, pero todos los trenes de hoy y mañana han sido cancelados”.
La mitad de los 150 mil funcionarios de la SNCF y 8 de cada 10 conductores de trenes participaron en esta gigantesca protesta contra los planes de Emmanuel Macron de abrir el sector a la competencia y suprimir los privilegios laborales de los ferroviarios, como la garantía de un empleo de por vida con una jubilación a los 50 años y una pensión elevada.
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“Iremos hasta el final, estamos determinados….Seguiremos en huelga mañana, pasado mañana, la semana que entra y el mes que entra, si hace falta… !La unión hace la fuerza!”, advierten los ferroviarios huelguistas.
A los trabajadores de la SNCF se sumaron los empleados de recolección de basura, de la línea aérea Air France, del sector energético y los estudiantes, que alzan la voz contra la reforma de acceso a la universidad.
Esta política antisocial, esta represión es intolerable. Lucharemos hasta el final si es necesario haremos una huelga general, un nuevo mayo 68 para derrocar este Gobierno.
Un 46% de los franceses considera justificada la huelga ferroviaria, el 51% está a favor de la reforma del sector, impulsada por el Gobierno.
Es solo el inicio de una huelga masiva e intermitente de la compañía estatal de ferrocarriles, SNCF, que amenaza con paralizar el país durante tres meses.
Con información de Kasia Wyderko, Noticieros Televisa, París
AAE
