Ottawa se negó a dar marcha atrás en su defensa de los derechos humanos después de que Arabia Saudita congeló cualquier nueva transacción comercial y de inversión con Canadá y expulsó al embajador de este país en represalia por el llamado a liberar a activistas saudíes arrestados.
En su primera respuesta pública a las acciones saudíes, la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, dijo: “Déjenme ser muy clara (…) Canadá siempre defenderá los derechos humanos en Canadá y en todo el mundo, y los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
Riad retiró el domingo a su embajador en Canadá y dio 24 horas al representante diplomático canadiense para irse. El Gobierno saudí prohibió también nuevas relaciones comerciales con el país norteamericano, aunque no quedó claro si esta medida afectará al comercio anual existente entre ambas naciones, que asciende a casi 4 mil millones de dólares, así como a un contrato de defensa por 13 mil millones de dólares.
Las decisiones significaron una dura respuesta a Canadá después de que expresó el viernes su preocupación por el arresto de activistas en Arabia Saudita, como la defensora de los derechos de la mujer Samar Badawi, y pidió su liberación.
Riad dijo que esta declaración implicó “una flagrante interferencia en los asuntos internos del Reino, en contra de las normas internacionales básicas y todos los protocolos internacionales”.
La inesperadamente dura reacción saudí ante las críticas dejó en evidencia los límites de las reformas del príncipe heredero de 32 años Mohammed bin Salman, que lleva las riendas del gobierno. Aunque ha lanzado una campaña de cambios sociales y económicos, no ha aliviado la prohibición total de la monarquía absoluta sobre el activismo político.
En los últimos meses, Riad ha levantado la prohibición de que las mujeres manejen autos, pero también ha arrestado a activistas, incluida más de una decena de destacados defensores de los derechos femeninos.
El reino suspenderá los programas de intercambios educativos con Canadá y desplazará a los receptores de becas saudíes a otros países, reportó la cadena Al Arabiya -propiedad de Arabia Saudita- el lunes. Vecinos y aliados como Bahréin y Emiratos Árabes Unidos expresaron su apoyo a Riad, aunque no anunciaron medidas similares.
Con información de Reuters.
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