SALUD

Aún con semáforo rojo, calles de la CDMX siguen llenas de gente

Además, la alcaldesa de Naucalpan Patricia Durán Reveles realizó en Cuernavaca, que está en semáforo naranja, su boda con 150 invitados

Pese al semáforo epidemiológico rojo y las restricciones por la pandemia de COVID-19 en el Valle de México, las calles del Centro de la Ciudad de México y las principales zonas comerciales siguen llenas de gente.

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Al mediodía del domingo, la alcaldía Miguel Hidalgo sorprendió y desalojó a 500 fieles cristianos del Templo de los Milagros, en Tacubaya.

El sábado, la alcaldesa de Naucalpan, Estado de México, Patricia Durán Reveles, aprovechó que la ciudad de Cuernavaca está en semáforo naranja para llevar a cabo su boda con 150 invitados.  Su municipio, como todo el Valle de México, está en semáforo rojo y ella misma recomendaba en Facebook quedarse en casa.

En calles del Centro Histórico de la Ciudad de Mexico, la gente siguió afuera, como si nada, incluso bailando, como en el jardín San Pablo, a un costado del Mercado de San Juan.

La Alameda Central fue cerrada con vallas, pero de poco sirvió, lo mismo a la altura de Juárez y Madero.

“Perdón, perdón, sé que somos un país muy necio, muy terco que no sabemos entender, pero ya, nos vamos”, dijo Victoria, ama de casa.

El tránsito en diversas vialidades aún es considerable y en mercados y supermercados y la Central de Abasto, tanto el fin de semana como este lunes, se notó una gran afluencia de compradores, motivados por los preparativos de la cena de Navidad.

“¿Qué me trae al centro? La necesidad de venir a comprar las cosas, es lo único”, dijo el señor Francisco Sánchez.

“¿Qué vamos hacer si nos vuelven a encerrar? Sabemos que la enfermedad existe, pero pues échenos la mano. Si va venir a comprar que venga uno por familia”, pidió el comerciante José.

Mientras que tianguis sobre ruedas de venta de ropa y zapatos se instalaron sin ningún cambio.

 

Con información de Guadalupe Madrigal y Arturo Sierra

KAH