ESTADOS UNIDOS

California: 296 personas siguen desaparecidas, aunque el incendio Camp Fire fue controlado

El incendio forestal ‘Camp Fire’, que mató al menos a 85 personas, destruyó 14,000 residencias y calcinó un área del tamaño de Chicago mientras se propagaba por todo el norte de California, finalmente fue contenido por completo, anunciaron las autoridades el domingo.

Sin embargo, la Agencia Estatal de Protección Forestal y Contra Incendios, hizo el anuncio después de pasar 17 días de combatir un incendio que ha quemado 153,000 acres del condado de Butte, al norte de Sacramento. Tres días seguidos de lluvia ayudaron a más de 1,000 bomberos a sofocarlo.

Pero la alegría fue silenciosa: las autoridades esperan que el número de muertos siga aumentando: 296 personas están desaparecidas, dijo la Oficina del Sheriff del Condado de Butte y las cuadrillas todavía están revisando las cenizas de lo que solían ser edificios, en busca de restos humanos.

Miles de personas permanecen en refugios y hoteles o acampando al aire libre en un clima helado, ahora, enfrentan un futuro incierto tras el incendio forestal más letal y destructivo de la historia de California.

Un altar para las víctimas del Camp Fire (Reuters)

El incendio comenzó el 8 de noviembre en la Sierra Nevada. Las altas temperaturas, los vientos y la vegetación seca contribuyeron a su rápida propagación.

A medida que las cuadrillas aumentaron progresivamente y los estacionamientos de Walmart se convirtieron en ciudades improvisadas, el fuego se convirtió en el centro de un debate sobre el calentamiento global.

El presidente Trump argumentó que el incendio se propagó tan rápidamente debido a la mala gestión de los bosques en el estado de California. Él amenazó, otra vez, a eliminar los fondos federales del estado.

Pero los funcionarios estatales respondieron que el condado de Butte había soportado los años más calurosos registrados en la última década. Esas altas temperaturas hicieron que la vegetación estuviera especialmente seca, discutieron los funcionarios, y convirtieron el condado de Butte en una caja de yesca.

Un portavoz del gobernador Jerry Brown dijo que se han quemado más tierras forestales federales que tierras estatales, y agregó que el estado ha ampliado su presupuesto forestal, mientras que la administración de Trump ha reducido su presupuesto para servicios forestales.

A pesar de que el fuego está contenido, la pesadilla está lejos de terminar para los residentes desplazados, quienes enfrentan peligros mientras algunos se preparan para ver sus hogares por primera vez en semanas.

Los equipos están trabajando para reparar las líneas eléctricas y limpiar los escombros de las carreteras. Los árboles parcialmente quemados o ahuecados son una amenaza siempre presente, según el San Francisco Chronicle. Los escombros y las cenizas pueden ser tóxicos, llenos de metales pesados o carcinógenos. Solo dormir en una casa rodeada de cenizas y escombros puede ser peligroso.

“Miras hacia arriba, y ves estas cosas colgando en los árboles, y ahora están volando muy fuerte y se caen”, dijo Craig Covey, de la autoridad de Bomberos del Condado de Orange, a la filial de la NBC, KCRA.

El Secretario de Salud de Estados Unidos, Alex Azar, declaró una emergencia de salud pública en el estado, según ABC News. Dos hospitales y ocho centros de salud tuvieron que ser evacuados debido a incendios forestales.

“Las acomodaciones temporales están siendo abrumadas por el hacinamiento y la enfermedad”, escribieron Frances Stead Sellers, Scott Wilson y Tim Craig el lunes en The Washington Post. Más de 120 personas se han enfermado por lo que parece ser la infección altamente contagiosa norovirus.

Incluso la lluvia que hizo retroceder el fuego abrió el área a nuevas amenazas.

“Las áreas que experimentan lluvias significativas luego de un incendio forestal están en riesgo de flujos de escombros e inundaciones repentinas”, advirtió la Oficina del Sheriff del Condado de Butte.

Con información de The Washington Post

HVI