Cafés de chinos en México, en peligro de desaparecer

Estos tradicionales cafés llegaron a México a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes chinos intentaban llegar a Estados Unidos en busca de oportunidades

  • Hoy los restaurantes son atendidos por la quinta generación de estos inmigrantes y están en peligro de desaparecer, debido a la falta de interes de las nuevas generaciones.

Los tradicionales cafés chinos llegaron a México a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes de ese país intentaban llegar a Estados Unidos en busca de oportunidades, sin embargo, en la actualidad están en peligro de extinción.

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Estos tradicionales cafés llegaron a México a principios del siglo XX, cuando los inmigrantes chinos intentaban llegar a Estados Unidos en busca de oportunidades.

Al final del largo viaje, fue en México donde comenzaron una nueva vida.

Hoy los restaurantes son atendidos por la quinta generación de estos inmigrantes y están en peligro de desaparecer, como un café ubicado en la zona de Buenavista, que se fundó hace 80 años y que apenas sobrevivió a la pandemia de COVID-19.

“Es empezar del menos cero, porque existe el menos cero. Para mantener café estaciones he tenido que invertir el patrimonio familiar, sí, se ha tenido que invertir todo esto en estos años para poder sobrevivir y no cerrar. Por la pandemia y anteriormente ya había bajado, ya había cierta dificultad para mantener el negocio”, indicó Yolanda Chong, dueña de café.

Reportero: ¿Y ahorita cómo va?

“Mejorando, increíblemente mejorando”, respondió Yolanda Chong, dueña de café.

Los cafés de chinos siguen guardando la receta de hace 90 años para elaborar el pan con un sabor inigualable.

Roberto dirige desde hace 37 años uno de los cafés más antiguos de México, fundado hace 87 años e instalado frente al Mercado de La Lagunilla.

Hoy es propiedad de su cuñado, quien le dio la oportunidad de trabajar desde muy joven.

Nos metimos hasta la cocina, donde está la panadería que es el secreto del éxito de estos restaurantes.

“Yo estoy aquí desde el temblor del 85, por necesidad tuve que aprender a hacer pan porque no había panadero y hasta la fecha no es que yo lo haga, pero lo sé hacer, realmente la esencia de estos negocios es el pan, hasta la entrada es típico que tienen su aparador con pan, si no lo tiene, no es café de chinos”, indicó Roberto Hernández, encargado de café chino.

Los cafés de chinos son lugares cálidos donde la gente convive.

“Aquí estamos celebrando y que mejor lugar que en un café chino, que ya son pocos, lo que hay y con un buen nivel en comida y atención, son pocos los cafés chinos que están trabajando”, refirió Juan Naranja, comensal.

Son lugares nostálgicos.

“Toda esta periferia era central de autobuses, no existía la Central del Norte ni la del Sur”, relató Rafael Márquez, comensal.

Reportero: ¿Y ya venía usted a este café?

“Sí, le decíamos la María al dueño. Lo tradicional era el bísquet y los pays”, añadió Rafael Márquez, comensal

Y son lugares donde nacen amistades inseparables, de esas que duran para toda la vida.

“Somos amigos desde hace 35 años – ¡Es mi mejor amigo!… Sí, bueno, seguido nos encontramos o lo programamos para venir a tomar café acá. Siento muy agradable el ambiente en los cafés de chinos”, destacó Rafael Márquez, comensal.

Reportero: ¿Qué es lo que más le gusta?

“El café y el pan…lo más culposo, pero es rico pecar así”, dijo Luis Millán y Olivia López:

Son los cafés de chinos que están en peligro de desaparecer porque la sexta generación ya no los quiere atender.

“Los cafés de chinos fueron fundados por los emigrantes y a los hijos les dieron profesiones, la mayoría se dedicaron a sus profesiones y olvidaron la tradición del café; no en mi caso, que he continuado con él”, explicó Yolanda Chong, dueña de café.

“Si usted me pregunta por qué han desaparecido los cafés de chinos, este es el motivo, o sea el hijo del que tenía el café ya no le gustó hacer el pan, ya no quiso y los que lo hacían prácticamente ya murieron. Sí me daría tristeza que se tuviera que cerrar no porque el negocio sea malo, sino porque no haya quien le tenga amor y haga esto”, manifestó Roberto Hernández, encargado de café.

“Hemos soportado crisis, hemos soportado pandemias, hemos soportado terremotos. Mientras yo viva, este negocio no cierra las puertas”, aseguró Roberto Hernández, encargado de café chino.

Con información de Santos Briz.

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