En la zona volcánica de Colima comenzaron a descender los primeros lahares de la temporada, que son removidos por las lluvias torrenciales desde las partes más altas del Volcán de Fuego.
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Los lahares son flujos de escombros, principalmente agua, sedimentos volcánicos y rocas. Fluyen a gran velocidad a través de ríos, arroyos y barrancas y son la principal causa de riesgo asociado a los volcanes.
“Si se han visto ya o se ven los rastros de los lahares que han pasado. Le calculo aproximadamente entre unos 25 a 30 en lo que va”, señaló Juan José Corona, director de Protección Civil del municipio de Cuauhtémoc.
En Colima, los lahares fluyen a través de las barrancas de La Lumbre y El Zarco en el municipio de Comala y por la barranca de Montegrande en el municipio de Cuauhtémoc.
Se caminó por la Barranca de Montegrande, donde se observa la huella del paso de un lahar; esta barranca es una de las más activas en Colima en cuanto descenso de lahares y atraviesa dos poblaciones importantes del municipio de Cuauhtémoc, Montitlán y Quesería.
“Afortunadamente solamente se han presentado en la barranca y no habido ninguna otra necesidad de activar alguna situación, que amerite mover alguna de nuestras comunidades que están cercas de lo que es aquí el volcán”, dijo Juan José Corona, director de Protección Civil del municipio de Cuauhtémoc.
Durante el temporal de lluvias, personal de Protección Civil del municipio de Cuauhtémoc, realiza recorridos de monitoreo, para conocer la cantidad de material acumulado en las barrancas y de esta forma, definir acciones preventivas.
En Colima, 300 personas habitan en zonas de riesgo por descenso de lahares y unas 4 mil en el estado de Jalisco.
Con información de Bertha Reynoso.
LLH
