Por lo menos 500 hectáreas de plantíos de coco asentados en la zona rural de Coatzacoalcos se han visto afectados no solamente por la plaga vegetal del amarillamiento letal, sino por descargas contaminantes de la ciudad, así como de la zona industrial del municipio de Coatzacoalcos.
Ejidos eminentemente copreros como Colorado, Guillermo Prieto y Francisco Villa están resintiendo una fuerte pérdida de palmeras ya que los plantíos se están viendo afectados por causas externas, como la contaminación y enfermedades vegetales sin que reciban apoyo alguno por parte del Gobierno federal.
En los últimos años, el amarillamiento letal causó la pérdida de miles de plantas en la zona sur, desde Agua Dulce hasta Coatzacoalcos, sin embrago, no se han liberado recursos para reforestar las hectáreas afectadas.
La contaminación se ha convertido en uno de los factores adversos para la producción de coco en los ejidos de Coatzacoalcos, toda vez que hay presencia de lluvia ácida procedente del Complejo Morelos, cuyos efectos son altamente nocivos, ya que al posarse en la copa de las palmeras el agua tóxica daña la flor del coco impidiendo su desarrollo.
Aunado a ello, hay fuertes descargas de aguas residuales provenientes de Villa de Allende y el Fraccionamiento Rabón Grande, que descargan directamente hacia las plantaciones asentadas en la zona costera de Colorado, Guillermo Prieto y La Esperanza.
La producción de coco en la zona rural se ha desplomado de manera alarmante, al grado que la cosecha ni siquiera alcanza para abastecer el mercado local en Coatzacoalcos y los productores se ven obligados a comprar el producto en el vecino estado de Tabasco.
Canícula pone en riesgo producción de chile poblano
Debido a los efectos del fenómeno de la canícula, la cosecha de chile poblano corre riesgo en San Martín Texmelucan, Puebla.
Ante la escasez de lluvia y las altas temperaturas que se han registrado en gran parte del estado, decenas de productores de chile poblano temen perder la cosecha.
“Sí está pegando ahorita lo que es la canícula, porque entró con seca y pues la verdad lo siente mucho la planta, ya hay alguna que otra planta que ya empieza igual como a querer deshidratarse, por lo mismo de que no tiene suficiente agua”, indicó Sabino Mota Pérez, productor de chile poblano.
Los principales municipios que producen chile poblano en el estado son: San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Calpan, Tlalancaleca, El verde, Tlanalapa y Tehuacán, en estos puntos, las últimas dos semanas se han registrado temperaturas mayores a los 36 grados a la sombra.
El calor y la falta de agua, dicen los productores, impiden el crecimiento adecuado de la planta.
“Sí lo estamos pidiendo a gritos, que llueva, ayer estábamos platicando con un señor, aunque sea que llueva, aunque sea granizo pero que llueva. A la mejor ya estaríamos a punto de cortar 8 o 15 días, estaríamos a punto de cortar y ahorita no porque mira, están un poco atrasadones”, indicó Sixto Palomares Vargas, productor de chile poblano.
Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), hasta el momento no hay reporte de pérdidas por sequía en las 322 hectáreas de chile poblano cultivado en el estado.
“La canícula es un fenómeno que se presenta año con año, en algunos años pues se extiende mayor días, en otros años se acorta. Tenemos cultivos de primavera-verano que su cosecha se retrasa hacia los meses de agosto, septiembre y quizás ahí el efecto de la canícula nos podría tener un efecto adverso”, explicó José Luis Sánchez, jefe de Planeación y Desarrollo Rural de la Sagarpa.
Cabe señalar que en Puebla se encuentran aseguradas un millón de hectáreas de diversos cultivos, por lo que los productores de chile poblano podrían recurrir a las autoridades de desarrollo rural, en caso de alguna afectación climatológica.
Con información de Graciela Gómez y Antonio Morán.
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