Búsqueda de submarino argentino ingresa en fase crítica

La búsqueda del submarino argentino ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre en el Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo, ingresó este martes en una fase crítica en una carrera contrarreloj ante el riesgo de que se consuma el oxígeno disponible a bordo.

“La esperanza no la perdemos. Pero la preocupación y la incertidumbre van in crescendo. Vamos entrando cada vez en una etapa más crítica”, afirmó esta noche el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, en Buenos Aires.

El marino evitó hacer conjeturas sobre qué ocurrió con el submarino, si está en superficie, navegando o posado sobre el fondo del océano.

“Suponiendo una fase crítica y que el sumergible estuviese en inmersión y no pudiese subir a la superficie a hacer snorkel para renovar el oxígeno, se estaría en el sexto día de oxígeno”, alertó.

El submarino tendría siete días de reservas de oxígeno en esas condiciones, aclaró el vocero de la Base Naval de Mar del Plata, capitán Gabriel Galeazzi, aunque expertos afirman que el abastecimiento estaría garantizado durante varios días más.

La última posición notificada por el submarino el 15 de noviembre fue a 240 millas náuticas (432 kilómetros) de la costa en el Golfo San Jorge, al sudeste de la Península Valdés y unos mil 300 kilómetros al sur de la capital argentina. Desde entonces no se activaron radiobalizas ni hubo otras alertas de que el comandante hubiera podido llevar al ARA San Juan a la superficie.

En las últimas horas fueron divisadas en el área de búsqueda una balsa y bengalas blancas, pero más tarde se confirmó que no pertenecían al sumergible, según precisó Balbi.

El avión P-8 estadounidense “llegó a divisar a lo lejos bengalas blancas que no se pudieron volver a ver y están investigando de dónde provinieron porque no hay registro de ningún tipo de naufragio”, indicó el portavoz de la Armada. Balbi precisó que el submarino ARA San Juan no cuenta con bengalas blancas sino con otras de color rojo y verde.

La aeronave avistó asimismo una balsa que fue rescatada en la madrugada en una maniobra de riesgo por dos buques de la Armada argentina. Estaba vacía y no pertenecía ni a la marca ni a la nomenclatura de las que lleva el sumergible, indicó.

Mientras tanto la búsqueda del submarino se reforzó hoy por vía marítima ante la mejora de las condiciones climáticas al amainar los vientos, que en las últimas jornadas habían alcanzado unos 90 kilómetros por hora combinados con olas de más de seis metros de altura.

“Seguimos haciendo todo lo posible, desplegando todos los medios nacionales e internacionales disponibles para encontrarlos lo antes posible”, declaró el presidente argentino, Mauricio Macri, durante un acto público.

El jefe de Estado renovó su apoyo y afecto a los familiares de la tripulación: “Son momentos muy difíciles para ellos y para todos”. Macri se reunió por la tarde con el ministro de Defensa, Oscar Aguad, en la sede de la Armada en Buenos Aires, donde fue informado sobre las últimas novedades del operativo.

“El presidente nos pidió que utilicemos todos los medios disponibles para localizar al submarino San Juan”, subrayó el portavoz de la Armada.

Más de 20 buques y casi una veintena de aviones de una decena de países, incluidos dos unidades del poderoso P-8 Poseidón de Estados Unidos, buscan el submarino ARA San Juan, que perdió toda comunicación con las bases el miércoles de la semana pasada.

El navío había partido de Ushuaia, en el extremo sur de la Argentina, con destino a su apostadero en el Comando de la Fuerza de Submarinos en la Base Naval Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires. Según informó el capitán Galeazzi, el comandante del submarino llegó a reportar una avería en el sistema de baterías en su última comunicación.

El ARA San Juan mide 65 metros de eslora y siete metros de diámetro. Cuenta con una tripulación de 43 hombres y una mujer, la primera submarinista de Argentina y América Latina.

Los familiares de los 44 tripulantes aguardan novedades en la Base Naval Mar del Plata, donde reciben contención psicológica, médica y espiritual. “El ánimo está muy mal”, advirtió el psicólogo de la Armada, Víctor Hugo Duga.

La zona de búsqueda se amplió con el paso de los días a cerca de 482 mil kilómetros cuadrados, una superficie algo menor a la de España.

También se reforzó la búsqueda en un área donde se captaron ruidos, aunque en un primer análisis se descartó que provinieran de golpes en el casco del navío sumergido, como suelen realizar sus tripulantes para llamar la atención.

Dos buques de bandera noruega zarparon en tanto del puerto de Comodoro Rivadavia, unos mil 500 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, después de embarcar sofisticados equipamientos de rescate submarino enviado por Estados Unidos. Se estima que en un plazo de un día y medio arribarían a la zona de operaciones para asistir en caso de que fuera hallado el submarino.

Con información de DPA.

FJMM