ECOLOGíA

Buque ‘Los Llanitos’ contamina el entorno marino en Jalisco

Investigadores de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima, determinaron que el buque Los Llanitos, que encalló tras el paso del huracán Patricia, el 23 de octubre del 2015, en Bahía Graham, Barra de Navidad, Jalisco, está contaminando el entorno marino.

“Lo que hicimos fue, lo primero un análisis de lo que es grasas y aceites en diferentes sectores del barco en proa, en la parte media y en popa, hicimos una determinación de que el valor que dio es muy próximo al límite permisible por la norma mexicana, la norma mexicana establece un valor 15 y el valor que nosotros encontramos es de 13.8”, señaló Marco Agustín Liñán Cabello, investigador de la Facultad de Ciencias Marinas, Universidad de Colima:

El estudio se realizó a petición de comerciantes, pescadores y hoteleros ubicados en las inmediaciones de Bahía Graham, porque a casi dos años de su encallamiento, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no ha evaluado ningún estudio de impacto ambiental en la zona.

“No hemos evaluado nada, no ha ingresado nada este, sugiero, espero porque el incidente ya fue, entonces como entidad normativa, no tenemos las atribuciones para hacer un estudio al respecto”, indicó Pablo Zamorano, subdelegado de Gestión de la Delegación de la Semarnat en Colima.

Además de las grasas y aceites, se analizaron 9 metales pesados que hay en la zona.

“Determinamos ciertas concentraciones de cianuro, verdad, que no exceden el límite permisible, pero el límite permisible sí fue excedido por el níquel, el níquel es un componente, pues incluso se ha considerado carcinogénico, ósea si produce efectos nocivos al entorno marino, incluso en humanos”, destacó Marco Agustín Liñán Cabello, investigador de la Facultad de Ciencias Marinas, Universidad de Colima.

A causa de esta contaminación, han desaparecido varías especies marinas como el róbalo y el pargo.

“Esos no se van a la parte superior del océano, esos sí van a tener una interacción con toda la flora y la fauna que habita en la parte media o baja del encallamiento del buque”, explicó Marco Agustín Liñán Cabello, investigador de la Facultad de Ciencias Marinas, Universidad de Colima.

Durante el mes de julio, la Profepa detectó en dos ocasiones rastros de hidrocarburos en la zona marítima del encallamiento.

A pesar del peligro que representa esta embarcación para la vida marítima del lugar, la empresa aseguradora de la embarcación no ha colocado las barreras de contención y absorción en el perímetro del barco.

Las olas y las mareas impactan el barco constantemente, hay pedazos de metal desprendidos y podría partirse en cualquier momento.

Se sabe que los motores de granelero mexicano de 38 mil toneladas de peso, aún están cargados con aproximadamente 30 mil litros de aceite.

Con información de Bertha Reynoso.

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