El bruxismo, acto de apretar o rechinar los dientes, afecta al 15 por ciento de la población en forma consistente, pero siete de cada 10 personas lo han experimentado en algún momento de su vida, especialmente cuando están bajo tensión emocional.
Vicente Saldívar manifestaba su estrés apretando los dientes de manera inconsciente, lo cual comenzó a provocar un fuerte desgaste de los mismos.
Empezaba a perder esmalte entonces pues le comenté al doctor Alfonso y le pregunté y me dijo que era bruxismo”, comentó Vicente Saldívar.
Alfonso Haces Caso, dentista especialista en prótesis, comentó: “Su único síntoma básicamente es el desgaste de los dientes y la hipersensibilidad dentaría por la pérdida del esmalte”.
El tratamiento oportuno ayudó a evitar que el problema avanzara.
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El tratamiento inicial que se le está haciendo es un aparato que se llama guarda oclusal”, dijo Alfonso Haces Caso.
También apretar los dientes y mascar chicle constantemente generan tensión en la articulación temporomandibular, que sufrió de consecuencias auditivas.
Dagmar Wegenast también sufrió de bruxismo, lo que le provocó ptoblemas auditivos y por ello debe usar guardas, sobre todo a la hora de dormir.
De repente escuché un piiiiiiiiii (…) y ya no escuché nada por dos o tres días, los dientes de adelante me los tuvieron que remplazar porque se iban quebrando”, dijo Dagmar Wegenast.
El bruxismo puede ocasionar intenso dolor de cabeza y cuello. De no tratarse al oportunamente, el problema puede volverse muy severo y requerir de cirugía.
Con información de Diane Pérez
LSH
