POLíTICA

Irlanda cree que plan de Johnson sobre Brexit no coincide con acuerdos de paz

Dublín considera que propuesta de Johnson para evitar, tras Brexit, frontera física en la isla de Irlanda no es congruente con acuerdos de paz

El viceprimer ministro irlandés, Simon Coveney, afirmó este jueves que la propuesta presentada por el Gobierno británico para evitar, tras el Brexit, una frontera física en la isla de Irlanda “no es congruente” con el Acuerdo del Viernes Santo, que puso fin a años de conflicto armado en la región.

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En una comparecencia ante el Parlamento irlandés, Coveney señaló que el plan presentado por el primer ministro británico, Boris Johnson, para lograr un pacto con la Unión Europea no puede recibir el respaldo del Ejecutivo irlandés “como parte de un acuerdo final”.

No podemos apoyar ninguna propuesta que sugiera que un partido o una minoría en Irlanda del Norte podría tomar la decisión de la mayoría en términos de cómo se implementarían estas propuestas en el futuro”, afirmó.

Coveney se refirió así a que el plan presentado por Londres plantea que la Asamblea autonómica norirlandesa, que es de poder compartido entre unionistas y republicanos y está suspendida desde 2017, tenga competencias para decidir si la provincia adopta o no el régimen regulatorio alineado con el mercado único.

La propuesta contempla que, en ausencia de un pacto comercial bilateral al final del periodo de transición posterior a la salida, Irlanda del Norte mantenga las normas del mercado único para bienes, preservando así la fluidez de las transacciones con Irlanda.

De este modo, todo el Reino Unido abandonaría la unión aduanera, lo que crearía la necesidad de imponer algún tipo de control aduanero entre Irlanda del Norte y su vecina del sur y entre la provincia británica y Gran Bretaña, que tendría un régimen regulatorio distinto.

Para el viceprimer ministro, la idea de que Irlanda del Norte opere bajo un régimen aduanero diferente al de Irlanda presenta problemas “legales y técnicos”.

Destacó, no obstante, que, aunque la medida tal y como se ha planteado no es aceptable, espera que sirva de “punto de partida” hacia un “terreno común” que permita alcanzar a las partes un acuerdo y evitar así que el Reino Unido abandone el club comunitario el próximo 31 de octubre de forma no negociada.

Johnson adopta un tono conciliador

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, adoptó este jueves un tono conciliador para maximizar las opciones de lograr un acuerdo con la Unión Europea (UE) que permita al Reino Unido salir del bloque comunitario en la fecha prevista del 31 de octubre.

Tras varios días de soliviantar al Parlamento con un lenguaje belicoso, Johnson expresó hoy su “decepción” cuando la oposición cuestionó su plan de Brexit y mostró su disposición a hacer más concesiones al negarse a confirmar que esta sea su “última oferta”.

En una intervención en la Cámara de los Comunes, Johnson pidió un esfuerzo de “voluntad colectiva” a la UE y a sus rivales políticos a fin de obtener un pacto en el Consejo Europeo de los días 17 y 18 de octubre.

Boris Johnson, primer ministro británico. (AP)

Calificó de “razonable” y “constructiva” la propuesta que envió ayer a Bruselas para sustituir la polémica salvaguarda destinada a evitar una frontera física en la isla del Irlanda tras el Brexit, el escollo que impidió que el Parlamento aprobara el tratado negociado por su antecesora, Theresa May.

Dijo que, si no se llega a un pacto tras el “intento genuino” de su Gobierno de “superar el abismo” y “reconciliar lo irreconciliable”, “será responsabilidad de todos” y se demostrará una carencia de “sentido de Estado”.

El líder conservador reiteró no obstante su intención de dejar la UE a final de mes, con o sin pacto, en cumplimiento del resultado del referendo de 2016, pese a que hay una ley que le obliga a pedir una prórroga de las negociaciones si no hay consenso para el 19 de octubre.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, rechazó de inmediato el plan y señaló que “es una mezcla de medidas que ya han sido rechazadas”, que rebajarían los estándares en el Reino Unido y amenazarían el proceso de paz en Irlanda del Norte.

El Partido Nacionalista Escocés (SNP), tercera fuerza parlamentaria, lo consideró “inaceptable” y reclamó para Escocia los mismos derechos de control y veto que la propuesta gubernamental contempla para el Parlamento autonómico de Irlanda del Norte.

El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, dijo que el planteamiento de Johnson “no cumple los objetivos acordados para la salvaguarda”, mientras que su ministro de Asuntos Exteriores, Simon Conveney, criticó en particular las competencias adicionales que se otorgan a la Asamblea norirlandesa.

Con información de EFE

AAE