POLíTICA

Voto en Brasil revela hartazgo del electorado, según analista

Alejandra Latapí, analista electoral y experta en el tema Brasil, señaló este lunes que existe una ola mundial que revela el hartazgo del electorado frente a los partidos políticos tradicionales, que no han logrado resolver las demandas de la población y la desigualdad existente en distintos países.

En entrevista con “Estrictamente Personal”, Latapí consideró que en el caso de Brasil la polarización es resultado de que las mismas instituciones han sido vulneradas desde ellas mismas.

Se refirió a la corrupción en Brasil y aseguró que a lo largo del tiempo se ha ido construyendo un andamiaje para pagar a los aliados políticos, a los adversarios políticos, para que tomaran ciertas decisiones o llevaran a cabo ciertas acciones.

Mencionó los pagos durante las campañas, en favores o patrocinios, al sector privado, que luego se pagan con contratos exagerados de obra pública.

Latapí hizo referencia también al proceso de destitución de la expresidenta Dilma Rousseff, a la que no se le pudo comprobar ningún caso de corrupción, sino que se trató de una serie de pretextos y medidas legales con un sentido político.

Aseguró que la campaña presidencial se llevó a cabo en medio de un discurso de odio y de promesas incumplibles, lo que ocasionó el triunfo de un exmilitar (Jair Bolsonaro) apologista de la violencia, de la misoginia y del racismo, que, si bien obtuvo un 46% de los votos, también registró en las encuestas un 45% de rechazo.

Latapí se preguntó cómo es que Bolsonaro competirá, en segunda vuelta, contra un partido símbolo de la corrupción, a la que la última encuesta le da un 44% de rechazo.

Elecciones en Brasil. (AP)

Cuestionó qué tipo de responsabilidad prevalecerá entre las élites económicas y políticas durante la segunda vuelta y si éstas preferirán apoyar a Bolsonaro sin tener certeza de qué tanto podrán controlarlo o preferirán volver a pactar, como ya lo hicieron en ocasiones anteriores, con el Partido de los Trabajadores, además de las alianzas de los partidos políticos.

“¿Cuál va a ser el costo de estos dos apoyos y de estas alianzas para poder gobernar bajo qué tipo de pactos?”, preguntó Latapí.

Al ser cuestionada por qué el mundo está regresando a las figuras de extrema derecha, de los racistas y misóginos, la analista manifestó su preocupación porque estas figuras, que parecieran ser incluso unas “caricaturas del terror”, estén teniendo estos niveles de aceptación.

Subrayó que quizás se pusieron demasiadas esperanzas en las democracias y en los procesos democráticos y frente a la insatisfacción de la ilusión hay un nivel de frustración, que camina al lado de un miedo terrible ante lo distinto.

Destacó cómo algunas de estas figuras, en Europa o en otra parte del mundo, reaccionan frente a la migración y cómo el instinto de las personas a ser protegidas les hace preferir a alguien que ofrece la violencia como solución.

Cuestionó qué preferirán los brasileños, si regresar a un gobierno de izquierda que entraría por la puerta de atrás, es decir, habiendo perdido las conquistas sociales y económicas, o regresar a un régimen cuasi militar.

Enfatizó el papel de las mujeres, que han convocado a un gran número de electores, o el de los nordestinos, que son la región menos desarrollada, o el de los grupos minoritarios con los avances que han tenido.

Hizo hincapié en la configuración del Congreso y destacó que el Partido del Trabajo quedó en primer lugar en la Cámara de Diputados, mientras que el Partido de Bolsonaro quedó en segundo lugar, prácticamente empatados.

Añadió que los partidos tradicionales tuvieron una reducción que los convirtió en partidos medianos. Explicó que 21 partidos llegan al Congreso brasileño y que el Partido de los Trabajadores sigue teniendo presencia importante en la representación brasileña.

Con información de Estrictamente Personal

AAE