Brasil confirmó este viernes la muerte de 42 personas en lo que va de este año por causa de la fiebre amarilla, en un brote que se inició semanas atrás en Minas Gerais y se ha extendido a otros cuatro estados.
El boletín más actualizado del Ministerio de Salud, divulgado este viernes, indicó que existen también casos sospechosos de la enfermedad en Espírito Santo y Sao Paulo (sudeste), Mato Grosso do Sul (occidente) y Bahía (nordeste).
Los seis casos sospechosos en el Distrito Federal de Brasilia fueron descartados por las autoridades sanitarias de la capital brasileña.
En total, Brasil registra en el primer mes del año 555 casos sospechosos, de los cuales 442 permanecen en investigación, 87 fueron confirmados y 26 descartados.
El reporte, además, apuntó que de las 107 muertes que se sospechan fueron causadas por la enfermedad, 42 de ellas fueron confirmadas y 65 siguen en investigación.
El Ministerio de Salud aumentó las existencias de la vacuna con 11,5 millones de dosis, principalmente en Minas Gerais, que tiene 53 municipios en alerta y donde se registran 504 de los 555 casos sospechosos.
De las 42 muertes confirmadas por la fiebre amarilla, 26 de ellas ocurrieron en Minas Gerais.
Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor: la silvestre –transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los monos- y la urbana, que transmite el aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña.
Según datos oficiales, los últimos casos de fiebre amarilla en ciudades brasileñas se registraron en 1942, en el estado de Acre.
FJMM
