Brasil aprueba intervención militar en Río de Janeiro

La Cámara baja de Brasil aprobó este martes un decreto presidencial que pone a las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro bajo control militar, mientras soldados y agentes se desplegaban para combatir la delincuencia en la ciudad.

El ejército asumió el viernes oficialmente el control de la Policía de Río de Janeiro, pero el decreto presidencial todavía necesita aprobación legislativa. El Senado tiene previsto debatir la medida en la jornada.

Durante la noche, efectivos militares y policías fueron destacados en Río, en la primera operación a gran escala desde el cambio de mando. Fueron apostados en las principales vialidades que conectan Río con el resto del país en un intento de impedir el contrabando de drogas, armas ilegales y mercancías robadas hacia la ciudad, dijo el portavoz militar, coronel Roberto Itamar.

Unos 3 mil efectivos militares participan en la operación.

Vehículos blindados recorrían el martes las calles de un sector en la bahía de Guanabara y lanchas patrullaban las aguas de la zona. Los soldados y policías instalaron retenes y registraban a quienes salían o entraban durante el tránsito de personas en la mañana.

Para el martes por la noche, 11 personas estaban detenidas y se habían confiscado seis pistolas, seis granadas y una gran cantidad de drogas, dijo el departamento de seguridad estatal.

La operación estaba planeada desde antes de que el nuevo comandante asumiera el control, aunque éste no ha presentado aún su plan para atacar la ola de violencia en Río. Sin embargo, Itamar aseguró que la intervención militar no se circunscribirá solo a la mera presencia de soldados en las calles.

“La población verá una mejoría en las acciones de las instituciones que constitucionalmente son las responsables de velar por la seguridad pública en Río de Janeiro”, dijo el militar en entrevista con la AP.

La seguridad en Río se ha deteriorado desde hace al menos dos años a la par de la profunda crisis fiscal en el estado. El gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, dijo que una economía más fuerte podría ser crucial para combatir la delincuencia en Río.

“Solo podremos ganar la guerra de la seguridad con empleos en el sector formal”, afirmó Pezao el martes.

El decreto ha causado cierto desasosiego en Brasil, que vivió una dictadura militar de 1964 a 1985, y ha suscitado preocupaciones por la mano dura que la policía ha utilizado en el pasado.

Con información de AP.

FJMM