Los bonos de carbono forestal tienen el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y apoyar con recursos económicos a la conservación, así como a la reforestación de bosques mexicanos.
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A inicios de diciembre, el ayuntamiento de Toluca listó en la Bolsa Mexicana de Valores el proyecto de venta de mil 887 bonos de carbono forestal, cuyos recursos se destinarán a los comuneros de Santiago Tlacotepec con el propósito de garantizar la conservación del bosque del Nevado de Toluca.
Ana Margarita Romo, directora general de Medio Ambiente de Toluca, dijo: “Un bono de carbono equivale a una tonelada de bióxido de carbono removida de la atmosfera, cómo se lleva a cabo este proceso, a través de la fotosíntesis”.
De acuerdo con un estudio realizado, durante ocho meses, en tan sólo dos mil hectáreas boscosas del Nevado de Toluca, los árboles pudieron capturar más de seis mil toneladas de dióxido de carbono, ayudando así a purificar la atmósfera.
El mercado de bonos de carbono forestal es voluntario y están enfocado a todos aquellos que deseen reducir sus emisiones contaminantes, como algunas empresas privadas.
El proyecto de venta de bonos de carbono forestales está certificado bajo el Estándar Climate Action Reserve del estado de California, el más riguroso en su tipo.
Además de acuerdo con analistas, los proyectos forestales son los que mejores precios tienen: entre 150 y 250 pesos por cada tonelada de CO2, dependiendo de la cantidad de la compra.
En México existen seis proyectos ubicados en Oaxaca, Tabasco, Nayarit, Chiapas, Ciudad de México y Estado de México con venta de bonos de carbono.
Con información de Arely Melo
LSH
