POLíTICA

Biden rinde homenaje a víctimas por 100 años de masacre de afroamericanos en Tulsa

Familias ansían que su petición de una reparación económica sea escuchada

El presidente estadounidense, Joe Biden, viajó a Tulsa, una ciudad estadounidense que fue asolada por una masacre racial en 1921, donde era esperado con expectación por los residentes afroamericanos, que ansían que su petición de una reparación económica sea escuchada.

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Peores episodios de violencia racista en la historia estadounidense

El presidente demócrata, que goza de un amplio apoyo entre la población negra, arribó el martes a Tulsa, donde participará en la conmemoración del centenario de uno de los peores episodios de violencia racista en la historia estadounidense.

Su administración anunció este martes medidas de ayuda económica para la población afroestadounidense, con el objetivo de facilitar su acceso a la propiedad o creación de empresas, consideradas cruciales en la comunidad de Tulsa.

Quieren que Biden “haga justicia”

Kristi Williams, activista local y descendiente de víctimas de la matanza, quiere que Biden “haga justicia”. “Hace cien años, paralizaron nuestras viviendas, nuestro desarrollo económico, se nos quitó la tierra”.

Detenido tras ser acusado de agredir a una mujer blanca

El 31 de mayo de 1921, un joven afroestadounidense fue detenido tras ser acusado de agredir a una mujer blanca. Un grupo de hombres de su comunidad salió a defenderlo, enfrentándose a cientos de manifestantes blancos.

Entonces, se produjeron disparos y los afroestdounidenses huyeron a su barrio de Greenwood.

Blancos saquearon e incendiaron negocios y casas

Al día siguiente, al amanecer, los blancos saquearon e incendiaron negocios y casas en lo que entonces se conocía como “Black Wall Street“, un ejemplo de éxito económico.

Residentes de Greenwood recibieran una indemnización

En 2001, una comisión investigadora recomendó que los residentes de Greenwood recibieran una indemnización. Pero no hubo respuesta. El lunes, el alcalde de Tulsa, George Bynum, se disculpó formalmente por “la incapacidad de la ciudad para proteger” a la comunidad en 1921.

Al igual que las pérdidas económicas, el número de víctimas es difícil de calcular, pero historiadores estiman que hasta 300 afroestadounidenses murieron y casi 10 mil se quedaron sin hogar, sin condenas a funcionarios blancos.

La policía, que no intentó impedir la matanza, incluso armó a algunos de los alborotadores, según el informe de la comisión. El lunes, Biden dijo que el gobierno de Estados Unidos debe “reconocer el papel que desempeñó en la sustracción de riqueza y oportunidades a los barrios negros”, incluido Greenwood.

En Tulsa, esto es sólo el principio. Los residentes esperan más que un presidente favorable a abordar la cuestión. El reverendo Robert Turner, cuya iglesia metodista afroestadounidense de Vernon fue uno de los pocos edificios de Greenwood que se salvó en 1921, lanzó una petición para pedir indemnizaciones.

Con información de AFP

HVI