Para las familias de las personas que murieron en el desplome de un vagón de la Línea 12 del Metro, y los cientos de miles usuarios de este transporte, el accidente del pasado 3 de mayo fue un cambio dramático en su vida. Para algunos sobrevivientes, como el joven Alejandro Porcayo, este cambio tuvo un sentido positivo.
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Alejandro Porcayo sobrevivió al desplome del tren de la Línea 12 del Metro, aquel 3 de mayo, el joven de 21 años de edad iba rumbo a su trabajo nocturno como fumigador en Tláhuac, gracias al cual estaba ahorrando para estudiar gastronomía. En medio del caos de esa noche, su familia pudo encontrarlo.
“Venía en el celular cuando enfrenó, me aventé por la puerta, la sangre que traigo en la camisa es de una persona, al momento de revisarme y ver que estaba completo sentí calma”, narró aquel 4 de mayo Alejandro Porcayo, sobreviviente Línea 12 del Metro.
A cuatro meses de distancia, cuenta que el accidente propició que alcanzara su objetivo más rápido de lo previsto.
“Mi esposa vio en la televisión, después de su accidente, de lo que pasó en el Metro, que su sueño era ése. Mi esposa lo vio y dijo: “¿por qué no hacemos su sueño realidad?”, informó Pascal Masson, chef ASPIC.
“Me conmovió enormemente, él expresando que su mayor deseo y su mayor sueño era estudiar Gastronomía y yo dije, pues esa es mi misión”, expresó Jeannine Morett, Instituto Gastronómico ASPIC.
Alejandro recibió una beca completa para estudiar gastronomía, a pesar de la crisis económica que afectó al Instituto, derivada de la pandemia.
“Estuvimos cerrados mucho tiempo, dar clases a distancia en Gastronomía, es muy difícil, no estábamos preparados. Ahora tenemos una reducción muy importante justamente para poder cumplir con las medidas de sana distancia”, dijo Pascal Masson, chef ASPIC.
Alejandro ya comenzó a estudiar el primer semestre y, de completar sus estudios, tendrá la especialidad de Chef universal.
“Va a recibir un título de alimentos y bebidas y repostería, ese es avalado por la SEP”, dio a conocer Jeannine Morett, Instituto Gastronómico ASPIC.
“Fue una gran bendición, después de una cosa horrible que fue el accidente. Es más de lo que yo esperaba de una escuela. Realmente estoy encantadísimo”, finalizó Alejandro Porcayo, sobreviviente Línea 12 del Metro.
Con información de Paola Betancourt y Armando Navarro
DMGS
