En las minutas de la última junta de Gobiernos obre política del Banco de México (Banxico), en la que se decidió mantener la tasa de interés referencial en 7.75 por ciento, estableció que vigilará traspaso de choques a la inflación para mantener o reforzar su postura monetaria prudente, a fin que la inflación converja a la meta fija del 3 por ciento durante los últimos meses.
En la minuta, se especifica que las previsiones para la inflación se modificaron de 4.25 a 4.50 por ciento de julio a septiembre, mientras que las correspondientes al cierre de 2019 aumentaron de 3.60 a 3.70 por en el mismo periodo.
De acuerdo con lo dicho en la junta, entre los factores que han generado más inestabilidad y crecimiento de la inflación se encuentra el incremento mayor al previsto de los precios de los energéticos, como la gasolina y el gas licuado.
Además, la mayoría de la junta de Gobierno de Banxico consideró que hay menor incertidumbre por el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, lo que ha ayudado a la resiliencia del tipo de cambio.
Una mayoría también expresó que la inflación subyacente se ha mantenido cerca de los pronósticos realizados por la institución y prevé que continúe en una tendencia decreciente hacia el 3 por ciento.
Sin embargo, la minuta señala que el balance de riesgos para el crecimiento económico de México continúa sesgado a la baja, aunque ha disminuido debido a la conclusión del acuerdo USMCA, que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En las minutas destaca el hecho de que el subgobernador Manuel Ramos Francia votó a favor de subir en 25 puntos base la tasa de interés referencial, lo que hubiera estado en línea con la última decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Con información de Reuters
asa.
