El Banco de México (Banxico) subió hoy jueves 24 de junio la tasa de interés en el 4.25% con un aumento de 25 puntos base el objetivo ante la recuperación de la actividad económica global del segundo trimestre.
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La Junta de Gobierno del banco central aprobó esta decisión con una votación divida en la que tres integrantes apoyaron la nueva tasa y dos preferían mantenerla en 4%, nivel que tenía desde febrero.
“Desde la última decisión de política monetaria, el peso mexicano se depreció, las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron. La recuperación de la economía mexicana registró un importante repunte en marzo y cierta moderación en abril”, argumentó Banxico.
El regulador detectó “choques adicionales” a los previstos en la inflación general y subyacente, que alcanzaron cifras de 6.02 % y 4.58 % en la primera quincena de junio.
También razonó que las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 “volvieron a aumentar”, aunque las de mediano y largo plazo “se mantuvieron relativamente estables” en niveles superiores a la meta de 3%.
“En este contexto, se consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos y propiciar la convergencia de la inflación a la meta del 3 %”, justificó.
Este es el primer aumento que el banco central hace a la tasa de interés desde el 11 de febrero, cuando la llevó de 4.25% a 4%, la tasa de referencia más baja desde mediados de 2020.
Antes del estallido de la COVID-19 en el país, en marzo de 2020, los tipos de interés estaban en el 7%.
Pero el banco central prevé que la economía mexicana “retome su trayectoria de recuperación, con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto”.
Banxico ha pronosticado que el PIB de México crecerá hasta 7% en 2021 tras la contracción histórica de 8.2% de 2020.
Como riesgos al alza, el organismo autónomo enunció presiones inflacionarias externas, presiones de costos o reasignaciones de gasto, persistencia en la inflación subyacente, depreciación cambiaria y que la sequía presione a los precios agropecuarios.
A la baja, consideró efectos de la brecha negativa del producto, mayores medidas de distanciamiento social, y apreciación cambiaria.
El próximo anuncio de política monetaria del Banco de México está programado para el 12 de agosto.
Con información de EFE.
RAMG