En la sierra de Guerrero la economía está en crisis. La principal fuente de ingresos era la venta de la goma de opio, de eso han vivido los campesinos de la zona desde hace décadas, pero la caída del precio internacional ha deprimido toda la actividad productiva y comercial.
A todos nos afectó mucho, nos ha afectado en relación a que la economía pues se fue de picada, únicamente nos daba para sobrevivir”, dijo Mario, amapolero de Carrizal de Bravo, Guerrero.
Mario, de 57 años de edad, cultiva amapola desde niño. Hace tres años, por un kilo de goma de opio invertía siete mil pesos y ganaba 15 mil. Enseñó a sus tres hijos el negocio, pero ahora por el desplome del precio de la goma, ellos migraron a Estados Unidos.
No hay otra escuela que enseñarles, lo piensas muchas veces, antes de abandonar tu pueblo de origen, sabemos de los peligros”, agregó Mario.
Las autoridades de Carrizal de Bravo aseguran que sembrar amapola fue negocio de 1979 a 2017. Llegaron a recibir hasta 40 mil pesos por un kilogramo.
Ya no hay quien la compre, ya nomás nos quedó la práctica de cómo sembrarla, cómo cultivarla, pues va reduciendo el precio hasta llegar a cero”, afirmó Pedro González, comisario de Carrizal de Bravo, Guerrero.
Los pequeños negocios en la sierra también van a la quiebra y las repercusiones llegan hasta las grandes ciudades.
El sistema está caído todo, si tú preguntas a uno que tenga una tienda de abarrotes, hace cinco años, había días que vendían hasta siete mil, ocho mil pesos en un día y hoy estamos hablando de que venden a veces nada más 500 pesos”, comentó Mario.
El fin de la goma de opio como negocio se debe a que hoy, los opioides sintéticos como el fentanilo, provenientes de Asia y más fáciles de producir y transportar, predominan en el mercado estadounidense.
Vienen en barcos, entran por Manzanillo, después son las redes de tráfico mexicanas, que ya tienen muy bien conocidas sus rutas, las que las trasladan a Estados Unidos”, explicó Jorge Javier Romero, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Como se trata de comercio ilegal, no existe una cifra precisa de lo que representa la caída en el precio de la goma.
De acuerdo con estimaciones de la oficina de la ONU para las drogas y el delito y el gobierno mexicano, el año pasado llegó a haber 30 mil hectáreas sembradas de amapola. esa cantidad seguramente bajará sustancialmente en el monitoreo del año que entra”, aseguró el investigador.
Los campesinos exigen que las autoridades inviertan en proyectos productivos para evitar que la migración sea la única alternativa.
Con información de En Punto
LHE
