Localizado en la costera Miguel Alemán de Acapulco, el puerto de la fiesta, el Baby’O fue inaugurado el 28 de diciembre de 1976 por Rafael Villafaña y Eduardo Césarman.
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La discoteca recreada a modo de una cueva recibió a todo tipo de personalidades. Ahí se divirtieron personalidades de México y del mundo, incluidas estrellas de rock, de Hollywood y hasta de la realeza.
El cliente frecuente por excelencia fue Luis Miguel, pero también fue visitado por personajes como Michael Jordan, Rod Stewart, Pierce Brosnan, Brooke Shields, Geena Davis, Tony Curtis, Bono de U2, Donna Summer, Julio Iglesias, Elizabeth Taylor, Sylvester Stallone e incluso la princesa Estefanía de Mónaco.
Del ambiente con música de la época y los clásicos también disfrutaron modelos y diseñadores como Roy Halston
Hasta el Baby’O llegó, en su momento de gloria, el soul del grupo Tavares, protagonistas del soundtrack de la cinta ‘Fiebre de Sábado por la Noche’.
Era la discoteca por excelencia en los años 80 y 90, la más exclusiva del país y una de las principales del mundo, a donde todo aquel que gustara de la vida nocturna y del lujo debía acudir, pese a la estricta cadena de la entrada.
“Sólo hay un Acapulco, sólo hay un Baby’O”, el lema de la disco donde un sinfín de personas acompañó a la madrugada de Acapulco.
Con información de Sarahí Méndez
HAVJ
