CRIMEN Y SEGURIDAD

Ayotzinapa: Madre de Julio César Mondragón narra cómo lo torturaron hasta la muerte, en la Noche de Iguala

La CNDH documentó que Julio César apareció sin rostro ni ojos, y con otras huellas de tortura

Hace cinco años, en Iguala, desaparecieron 43 normalistas, y murieron tres estudiantes. Uno de ellos, Julio Cesar Mondragón, quien fue brutalmente torturado.

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Así eran los días de los normalistas en Ayotzinapa antes de ser atacados el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

“Yo lo veía contento. Tenía el pelo muy cortito, estaba peloncito. Él quiso ser maestro, él quería llevar la educación a los rincones de la República Mexicana”, señaló Afrodita Mondragón, madre de Julio César Mondragón.

Julio Cesar Mondragón, “El Chilango”, como lo apodaban sus compañeros, aparece en un video grabado semanas antes de la llamada “Noche de Iguala”.

“Lo primero que pensé fue mi hijo está en el peligro, y yo salí corriendo de esta casa y le pedí a mis cruces que me lo cuidaran y me lo protegieran”, recordó Afrodita Mondragón, madre de Julio César.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó que esa noche “Julio César, junto con sus compañeros, salió de las instalaciones de la normal a Iguala; ya dentro de la terminal de Iguala abordó el autobús de la línea Costa Line con número económico 2012, salió, iba sentado sobre el tablero de la unidad de autotransporte”, tres kilómetros de recorrido más adelante, policías municipales e integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos atacaron a los estudiantes en dos ocasiones.

La CNDH también documentó que dos detenidos por el caso Iguala declararon que policías, sicarios y un integrante de Protección Civil “le dieron alcance a Julio César y lo golpearon, lo subieron a la batea de la camioneta de Protección Civil”.

“Lo asesinaron, y en la forma tan vil, tan cruel, tan inhumana, le quitaron el rostro en vida, y le sacaron los ojos, más una golpiza. Aquí llegó con los pies amoratados, marcadas las botas, así como de policía”, narró Afrodita Mondragón.

Horas después del ataque y desaparición de los 43 normalistas encontraron el cuerpo de Julio César. La CNDH documentó que apareció sin rostro ni ojos, y con otras huellas de tortura.

A 35 centímetros de la rodilla derecha, se localizó lo que se identifica como el globo ocular izquierdo. Le fueron ocasionadas fracturas múltiples en 40 huesos que comprenden cráneo, cara, tórax y columna vertebral.

“Otro golpe más, como madre, queriendo desvirtuar las cosas, que él tuvo problemas con el narcotráfico. Dónde están nuestros derechos humanos, a dónde está una investigación cierta, científica, precisa, son cinco años y no ha habido justicia”, expuso Afrodita, madre de Julio César.

Investigadores de la entonces PGR identificaron la camioneta de Protección Civil con hombres armados que participó en el ataque y asesinato de Julio César.

Se trata de la unidad PC-03, manejada por el bombero David Cruz, Alias “El Chino”, uno de los 24 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Iguala, detenido en octubre de 2014 y liberado el pasado 14 de septiembre.

“Cómo es posible, que ahí sí, unas posibles torturas les dan libertad a estos sujetos. Ya son 77 sujetos puestos en libertad de 142, más del 50 % ya está en libertad, no queremos que eso siga sucediendo”, señaló Lenin Mondragón, hermano de Julio César.

“A mí ya me mataron a mi hijo, yo estoy consciente que no me lo van a regresar vivo, pero como mexicana es una responsabilidad como madre luchar para que no nos maten peor que perros”, dijo Afrodita, madre de Julio César Mondragón.

Con información de Marco Antonio Coronel y Julián López.

LLH